Sufrió desde el primer día. Se sobrepuso a todos los dolores y el calor asfixiante de China, pero Djokovic acabó claudicando a las puertas de su 61ª final de Masters 1.000. Fue su físico quien dijo basta. Son 38 años y la montaña a escalar para ganar un título es cada vez más empinada. [Así hemos vivido la derrota de Djokovic]
Perdió ante Vacherot (3-6, 4-6), la gran sorpresa del torneo, y quien se mantuvo firme durante todo el partido. Incluso cuando el serbio vivió su enésima resurrección no le tembló el pulso y ganó al mejor tenista de la historia en las que eran las primeras semifinales de su carrera en un torneo de esta índole.
El monegasco, que llegó a la cita como 204 del mundo, sigue sin despertarse de su sueño en China. Jugará una final tras dejar por el camino a Griekspoor (verdugo de Sinner), Rune y Djokovic. Partiendo desde la fase previa y firmando dos semanas de tenis pletóricas. Le queda un paso para hacer historia. El más complicado de todos.
Se verá las caras con el vencedor del Medvedev - Rinderknech. No cabe duda que irá con el francés, es su primo, con quien querrá compartir el día más importante de su carrera con 26 años.
Djokovic murió en la orilla. Todo parecía perdido cuando se fue al suelo en el séptimo juego del partido y la retirada sobrevolaba por la pista central de Shanghái. Resistió y se vio obligado a una machada enorme, pero acabó entregando la cuchara con un último juego al servicio donde arriesgó cuando no debía.
El susto
Pocos podían esperar este resultado tras lo ocurrido en el primer juego. Un Djokovic certero y preciso que dijo 'aquí estoy yo' rompiendo el servicio de Vacherot a las primeras de cambio. Pero el monegasco reaccionó con un break acto seguido y 'Nole' comenzó a bajar el ritmo.
Se mantuvo sólido unos cuantos juegos más, pero en el séptimo volvió a sufrir unas molestias musculares que le hicieron perder el primer set. Con 3-4 en contra pidió ser atendido por los fisios y con claros gestos de dolor.
Djokovic, atendido por los fisios durante el partido contra Vacherot.
Continuó, pero el monegasco aprovechó su momento de debilidad para romperle el saque y precintar la primera manga al servicio. Tenía la mitad del trabajo hecho y pocas opciones parecía tener un Djokovic totalmente renqueante en la pista.
Lo intentó el serbio que poco a poco comenzó a encontrarse mejor. Sin embargo, no logró hacer daño a un Vacherot consciente de estar ante el día más importante de su carrera. La igualdad imperó en el marcador, llegaron a ponerse 4-4, pero fue entonces cuando Djokovic pagó caro su mal saque.
Cometió dos dobles faltas para ponerse 0-30, pero reaccionó con dos saques directos. La tensión se palpaba en el ambiente, Vacherot se puso con bola de break y Djokovic intentó un ace con segundo saque que se fue largo.
Un error que dejó el triunfo en bandega para el monegasco. Tuvo nervios de acero. Djokovic no se lo puso fácil (tuvo una bola de rotura) y acabó llevándose el gato al agua haciendo uso de su poderosísimo saque. Apenas lo celebró, por respero a 'Nole' y a sabiendas de estar a menos de 24 horas de su primer título.
