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Carlos Alcaraz estrenó un llamativo cambio de imagen de cara a su debut en el US Open y su aparición en la Arthur Ashe provocó numerosos titulares y reacciones entre aficionados y algunos compañeros de su profesión.

El tenista murciano arriesgó más de lo habitual antes de medirse con Reilly Opelka, rival que sucumbió ante el número dos del mundo (4-6, 5-7 y 4-6) y vio cómo este desataba después las con sus explicaciones tras la victoria sobre su look.

La autoría del corte estuvo en manos del hermano mayor de Alcaraz, Álvaro, y el cambio se debió a que, en realidad, fue un intento de solucionar un contratiempo con el peinado previsto.

Antes de la rueda de prensa, Alcaraz bromeó con el público presente en el estadio: "Tengo que preguntarles a todos si les gusta el nuevo corte de pelo. ¿Les gusta?", seguido de un "creo que les gusta" tras recibir una ovación.

Tras aterrizar en Nueva York el pasado lunes, Alcaraz había mantenido en secreto su experimento estético hasta que horas antes del partido mostró el resultado con división de opiniones.

En redes sociales, la organización del US Open comparó el rapado con el estilo que firmó en su día David Beckham, rememorando tendencias de los años 2000 y dejando en el aire si podría tener el mismo efecto mediático.

No faltaron las críticas y las bromas. El tenista estadounidense Frances Tiafoe, por ejemplo, dijo sin contemplaciones: "No sé quién le ha dicho que le queda bien, es horrible", mientras el golfista Rory McIlroy afirmó: "Me gusta, me gusta".

Ya en rueda de prensa, Alcaraz dio el contexto real detrás de su rapado militar. "Simplemente, sentía que mi pelo estaba ya muy largo, así que tenía muchas ganas de cortármelo antes de empezar el torneo. De repente, estaba solo con mi hermano, pero entendió mal la máquina", dijo.

"La única manera que había de arreglarlo era afeitarlo por completo, así que es justo lo que hice, de ahí este corte nuevo", añadió señalando a su hermano Álvaro como el 'culpable' de su nuevo look.

Y siguió entre risas: "La verdad es que no me gusta el pelo. Me estoy riendo mucho con la reacción de la gente, esa es la verdad. Cuando me vi en la pantalla entrando al estadio, era muy extraño verme tan blanco y sin pelo, espero que me ayudara para ser un poco más rápido", añadió.

Lo cierto es que Alcaraz suele confiar su estilo a Víctor, su barbero, al que lleva a su lado a los torneos, como también ocurrió en el último Roland Garros, pero no en esta ocasión: "Nueva York está muy lejos para Víctor", dijo Carlos.

La nueva imagen de Alcaraz contrastó con días anteriores, cuando el campeón de Cincinnati lucía una abundante melena y barba más poblada, y aparecía junto a la británica Emma Raducanu en el dobles mixto.