La final del Masters 1.000 de Cincinnati tuvo un final aciago después de que Sinner se tuviera que retirar debido al malestar que le estaba causando la fiebre. El partido apenas duró 20 minutos cuando el italiano se marchó al banquillo y, tras hablar con los médicos entre lágrimas, anunció su abandono.
Una vez que el juez de silla comunicó la decisión del número uno del mundo, inmediatamente Carlos Alcaraz se acercó para preocuparse por su estado de salud y le dio un abrazo.
Además, en las famosas firmas que los tenistas escriben en el objetivo de las cámaras, el de El Palmar escribió un sentido "Lo siento, Jannik". Y es que Alcaraz se llevó una victoria que a ningún jugador le gusta celebrar.
"Como has dicho, Jannik, no es la manera en la que quiero ganar partidos y trofeos. Lo siento y entiendo que no puedas sentirte bien ahora mismo, pero, como he dicho muchas veces, eres un verdadero campeón".
"Estoy muy seguro de que de esta situación vuelves aún más fuerte, porque siempre lo haces y eso es lo que hacen los campeones como tú", le animó Alcaraz tras el partido.
Sinner, por su parte, decidió hablar para los aficionados, antes que mandar unas palabras hacia su rival: "Perdón, superperdón. He estado enfermo los últimos y días y no he podido recuperarme", inicia Sinner su discurso en la ceremonia de premios.
"Ha sido uno de los torneos más calurosos que he jugado. Pero gracias por el apoyo, por la gente que ha venido, a la organización que me ha hecho sentirme como en casa, a todos los que han participado en él", añadía.
Un respeto mutuo
Una vez más Carlos Alcaraz y Jannik Sinner volvieron a hacer gala de los valores del deportes y en Ohio pusieron de manifiesto la buena relación que hay entre los dos mejores tenistas del momento.
"Enhorabuena a Carlos, otro título, seguro que no cómo querías. Pero es asombroso lo que habéis hecho tu equipo y tú. Lo estáis haciendo muy bien y os deseo lo mejor en el US Open y en el resto de la temporada", le elogiaba el italiano al español.
El arranque ya había mostrado señales de alarma. Sinner perdió su servicio en blanco en el primer juego, un hecho poco habitual en él.
Alcaraz, muy agresivo desde el fondo, aprovechó la situación para tomar ventaja y marcar el ritmo. Con apenas tres juegos disputados, la diferencia era clara y el italiano apenas reaccionaba.
El 4-0 llegó tras una doble falta de Sinner, que no encontraba estabilidad ni coordinación. Fue entonces cuando pidió atención médica.
Aun así, intentó continuar, pero tras ceder el quinto juego, decidió sentarse, hablar con los doctores y comunicar que no podía seguir. En ese instante pidió disculpas: "Lo intenté, pero no puedo. Lo siento por los aficionados".
