Carlos Alcaraz ha vuelto a protagonizar un curioso y divertido momento con los aficionados durante su entrenamiento previo al partido ante el serbio Hamad Medjedovic en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati.
El español se paró a atender a unos aficionados que estaban esperando el momento de las fotos y la firma de autógrafos, lo que nadie esperaba es que un joven le regalara una máscara de lucha libre.
Alcaraz siguió el divertido juego y se puso la máscara, provocando las risas de sus entrenadores. "¡Wow!", dijo el de El Palmar tras recibir una de las máscaras más representativas de la lucha libre mexicana tanto por el diseño, como por las proezas conseguidas por este 'gladiador'.
Y es que no es la primera vez que Carlitos muestra su cercanía con los aficionados. Tras el partido de semifinales de Wimbledon, tras derrotar a Taylor Fritz y conseguir su billete para la gran final del domingo, el murciano regaló a una fan una de sus toallas cuando se retiraba hacia el vestuario.
La mujer, visiblemente emocionada, recibió el obsequio con asombro y lo abrazó con una mezcla de incredulidad y euforia, como si acabara de obtener el mayor de los trofeos.
Los entrenamientos previos en Cincinnati han sido seguidos de cerca por muchos medios de comunicación y una multitud de aficionados, quienes esperan ver al murciano desplegar su mejor tenis.
Si bien el detalle de la máscara fue un acto lúdico, también demuestra la relajada pero concentrada mentalidad con la que llega a un torneo en el que espera resarcirse tras la derrota en la final de Wimbledon ante Jannik Sinner.
Carlos Alcaraz, durante el partido ante Damir Dzumhur en Cincinnati.
A falta de unas horas para disputar el segundo partido del Masters 1000 de Cincinnati, el español llega con el objetivo de corregir las dudas mostradas en su debut y reafirmar su candidatura al título. El murciano superó al bosnio Damir Dzumhur por 6-1, 2-6 y 6-3 y se verá las caras con Hamad Medjedovic.
La exigencia de Cincinnati, con sus pistas rápidas y condiciones físicas extremas, sirve de laboratorio para pulir detalles y sumar confianza en la pelea por recuperar el número uno. Este torneo es clave en su preparación previa al US Open.
Alcaraz, que viene de descansar tras la intensa gira sobre hierba y la amarga derrota en la final de Wimbledon, busca su segundo título de Masters 1.000 en pista dura de 2025 y el sexto trofeo en lo que va de temporada.
