El circuito profesional de tenis mundial está viviendo una época de cambios sin precedentes en el ámbito de los equipos técnicos.
Algunos de los máximos exponentes del deporte de la raqueta se han visto obligados a reestructurar sus equiopos en busca de esa ventaja competitiva que marque la diferencia en el más alto nivel.
Jannik Sinner, el número uno mundial, mantiene una estructura relativamente estable con Simone Vagnozzi como entrenador principal. Sin embargo, el italiano atraviesa un período de transición compleja con Darren Cahill, quien anunció que 2025 será su última temporada en el circuito.
Cahill, quien se incorporó al equipo de Sinner en julio de 2022, ha sido fundamental en el ascenso del italiano a la cima mundial. Durante su colaboración, Sinner conquistó dos Grand Slams y las ATP Finals, además de alcanzar el primer puesto del ranking.
El australiano, de 59 años, decidió retirarse para dedicar más tiempo a su familia tras una exitosa carrera como entrenador. Su trayectoria incluye trabajos con grandes figuras como Andre Agassi, Lleyton Hewitt y Simona Halep.
En mayo de 2025 surgieron intensos rumores sobre la posible incorporación de Carlos Moyá como sucesor de Cahill.
Un medio ruso informó que el español había llegado a un acuerdo para unirse al equipo a partir de 2026. No obstante, Moyá desmintió categóricamente estas informaciones, calificándolas como "fake como la copa de un pino".
Umberto Ferrara, junto a Sinner.
Paralelamente, Sinner experimentó cambios significativos en su preparación física. En junio de 2025 despidió a Marco Panichi y Ulises Badio, preparador físico y fisioterapeuta respectivamente, quienes habían llegado tras el caso de dopaje que afectó al tenista.
En una decisión sorprendente, durante julio de 2025 Sinner reincorporó a Umberto Ferrara, el preparador físico originalmente implicado en su positivo por clostebol. Esta decisión formó parte de su preparación específica para los Masters 1000 de Cincinnati y el US Open.
Un momento clave se produjo antes de la final de Wimbledon 2025, cuando Sinner hizo una apuesta con Cahill sobre su futuro. El italiano prometió al australiano que si ganaba el torneo, podría decidir sobre la continuidad de su colaboración.
El experimento Murray-Djokovic
Novak Djokovic protagonizó uno de los movimientos más mediáticos y posteriormente fallidos en cuanto a cambios de entrenador. La incorporación y posterior separación de Andy Murray marcó un período de altibajos para el serbio.
En noviembre de 2024, Djokovic sorprendió al mundo del tenis anunciando que Murray, recién retirado tras los Juegos Olímpicos de París, se convertiría en su entrenador. La colaboración comenzó con gran expectación, considerando que ambos habían sido rivales durante décadas.
Djokovic saluda a Murray.
Los primeros resultados fueron prometedores. En el Abierto de Australia 2025, Djokovic derrotó a Carlos Alcaraz pero se retiró por lesión en semifinales ante Alexander Zverev. Sin embargo, la racha posterior fue decepcionante con derrotas consecutivas en primera ronda en Doha e Indian Wells.
El 13 de mayo de 2025, apenas seis meses después del inicio de su colaboración, ambos anunciaron su separación. Djokovic explicó que "no logramos juntos los resultados que esperábamos" y que sentían que "no podíamos obtener más de esa asociación en la cancha".
Murray reveló posteriormente que se sintió incómodo con los aspectos técnicos que Djokovic le solicitaba, admitiendo que "no me sentía muy cómodo" con el feedback técnico requerido.
El drama de Tsitsipas
El griego Stefanos Tsitsipas protagonizó uno de los cambios más tumultuosos y públicos de los últimos meses. Su breve pero intensa relación con Goran Ivanisevic terminó en una serie de declaraciones cruzadas que evidenciaron las tensiones entre ambos.
En mayo de 2025, tras una serie de malos resultados en Grand Slams, Tsitsipas incorporó a Ivanisevic como su nuevo entrenador. El croata, campeón de Wimbledon en 2001 y exentrenador de Djokovic, llegó con la misión de relanzar la carrera del griego.
Los resultados no fueron los esperados. En Wimbledon, Tsitsipas se retiró en primera ronda por una lesión de espalda cuando perdía ante Valentin Royer. Esta eliminación temprana desató las críticas más duras de Ivanisevic hacia su pupilo.
Tsitsipas celebra un punto en Roland Garros.
En declaraciones a Sport Klub, el croata fue demoledor: "Nunca había visto un tenista tan poco preparado en mi vida. Con mi rodilla, estoy tres veces mejor preparado que él". Ivanisevic cuestionó directamente la disciplina y actitud de Tsitsipas.
La respuesta de Tsitsipas no se hizo esperar. En julio de 2025 anunció oficialmente su separación de Ivanisevic, lanzando sus propias críticas. En declaraciones al medio griego SDNA, fue igualmente directo: "Es difícil trabajar con dictadores que hablan mal de ti y no son cercanos conmigo ni mi entorno".
La búsqueda de Zverev
Alexander Zverev representa uno de los casos más complejos, caracterizado por una constante búsqueda de la figura técnica que le permita conquistar un Grand Slam. A lo largo de su carrera ha trabajado con múltiples entrenadores españoles de renombre.
Su historial incluye experiencias con Juan Carlos Ferrero, David Ferrer y Sergi Bruguera. Esta última colaboración se prolongó hasta mayo de 2023, cuando ambos decidieron separar sus caminos tras diferencias de opinión sobre el enfoque tenístico post-lesión.
El momento más crítico para Zverev llegó en julio de 2025, tras su eliminación en primera ronda de Wimbledon ante Arthur Rinderknech. Sus declaraciones post-partido revelaron un estado emocional preocupante: "Nunca me había sentido tan vacío. Simplemente me falta alegría en todo lo que hago".
Zverev celebra su victoria ante Casper Ruud.
La respuesta a esta crisis llegó de forma inesperada. En julio de 2025, imágenes de Zverev entrenando en la Rafa Nadal Academy bajo la supervisión de Toni Nadal causaron sensación.
Según informes de Sky Sports Alemania, Toni Nadal podría asumir un papel de mentor. Pese a los rumores, poco tiempo después esta opción quedó descartada por ambos entornos y Zverev dejó la academia tras unos días de entrenamiento.
Boris Becker expresó públicamente su apoyo a esta posible incorporación: "Si es cierto que Toni Nadal es el nuevo entrenador de Zverev, entonces ha hecho todo bien". Becker considera que podría haber aportado la disciplina y estructura que Zverev necesita.
El reinicio de Davidovich
Alejandro Davidovich Fokina protagonizó uno de los cambios más radicales en cuanto a reestructuración de equipo técnico. El malagueño decidió realizar un "reset total" de su carrera tras una temporada 2024 irregular.
Para 2025, Davidovich apostó por una dupla de entrenadores compuesta por Félix Mantilla y David Sánchez. Mantilla, exnúmero 10 del mundo y ganador de diez títulos ATP, aporta una vasta experiencia como entrenador.
Davidovich golpea la pelota en el Master 1.000 de Toronto.
El cambio de entrenadores formó parte de una transformación más amplia en la vida de Davidovich. El tenista se mudó de Málaga a Montecarlo, donde ahora reside a solo 10 minutos del Monte Carlo Country Club.
Además, renovó completamente su equipo de apoyo, incluyendo preparador físico y fisioterapeuta. Según sus propias palabras, ahora trabaja con "el preparador y fisio de Sinner y Zverev".
La transformación ha dado frutos inmediatos. En 2025, Davidovich experimentó su mejor inicio de temporada, alcanzando tres finales ATP y las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo.
La nueva realidad del tenis
Estos movimientos confirman que en el tenis de élite actual, la búsqueda de la combinación perfecta entre jugador y entrenador sigue siendo un elemento crucial para el éxito deportivo.
La preparación llevada al máximo nivel ha generado que muchos tenistas decidan comenzar de cero con sus equipos.
Los casos analizados reflejan la complejidad de las relaciones entre jugadores y entrenadores en el tenis profesional moderno.
Cada situación presenta características únicas que van desde la estabilidad planificada de Sinner hasta el cambio integral de Davidovich.
Esta tendencia evidencia que el máximo nivel competitivo del circuito actual exige adaptaciones constantes en los equipos técnicos, convirtiendo la gestión del banquillo en un factor determinante para el rendimiento de las grandes estrellas del tenis mundial.