Jaume Munar se ha despedido de Roland Garros de la manera más amarga posible después de perder ante el francés Arthur Fils en la segunda ronda. Después de perder los dos primeros sets, consiguió reaccionar a tiempo y empatar el partido en los dos siguientes, aunque terminó sucumbiendo en el quinto.
Una derrota por su desempeño que también viene motivada por el comportamiento de los aficionados presentes en la Suzanne. El español calificó al público de Roland Garros como "el más molesto" de los cuatro Grand Slams.
Munar cedió con un Arthur Fils que se quejó de la espalda, pero en realidad sufría de calambres, una dolencia de la que no puede ser atendido en los vestuarios. Es lo que estipula la regla. "Los calambres vienen y van y la intensidad con la que ha jugado los últimos juegos es un resumen de todo. Si tienes una lesión de espalda está ahí todo el rato.
Yo sé qué son los calambres porque sufrí muchas veces con ellos. Sé lo que es tenerlos y que se te van en el quinto porque ya bajas y no te ves competitivo. Luego a nivel emocional te recuperas y estás otra vez bien. Y si además bebes zumo de pepinillo...", analizaba el mallorquín.
Tras ceder los dos primeros sets en el tie-break, el tenista español reaccionó en la tercera manga. Un contundente 6-2 le permitió seguir vivo y tras el 6-0 en el cuarto set soñó con la victoria, pero cayó por 4-6 en el decisivo después de que Fils superara sus molestias físicas.
El enfado con el público
Tras el partido Jaume Munar rajó contra unos aficionados franceses que apoyaron de manera excesiva y poco educada a su juicio al tenista de su mismo país. "Voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua. A mí que animen al otro, que chillen, ya estoy curtido y entrenado en eso porque en Sudamérica también son muy duros.
Lo que me parece una falta de respeto absoluta es no parar de cantar y no parar de interrumpir. Es que no dejan que el juego avance. Ya no es que me afecte o no. Parece un show, que es muy bonito para el espectador, pero estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Lo que no puedo parecer esto es un circo y hay veces que parece un teatro".
Munar vivió su peor momento en el último juego donde recibió la rotura después de empezar con un 0-30 en contra: "Es que es una, otra y otra. Que si cantan el himno, que si no te dejan sacar, que si entre saques no paran de hacer tonterías para molestar... Al final si hago una doble falta es mi culpa".
Jaume Munar saluda a Arthur Fils tras el final del partido.
El español comparó al público francés con los del Open de Australia, Wimbledon y US Open: "Es el público más molesto. Así de claro. Porque en Nueva York es un espectáculo todo y la gente lo vive como un espectador y no desde el fanatismo. Yo siempre he dicho que en Estados Unidos disfruto mucho jugando. Es un show.
Jugué contra Monfils y disfruté a pesar de que estuvieron animándole a él todo el rato. Y en Australia es más de lo mismo. Aquí la bandera pesa demasiado. Se podrían calmar un poco y que el juego transcurriera de una manera más normal", concluyó.