El sentido homenaje de Roland Garros a su gran campeón histórico, Rafa Nadal, ha dejado varias imágenes para la eternidad.
Después de la proyección de varios vídeos que representaban los mejores momentos del tenista balear en el torneo, Nadal ha dirigido un emotivo discurso y se ha visto acompañado de los grandes rivales de su generación: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray.
Toda fiesta necesita un broche final, y Roland Garros intentó reflejar de qué manera el tenista español ha dejado "huella" en sus pistas haciéndole un regalo muy especial.
La placa con la huella de Rafa Nadal que decorará para siempre la Pista Central de Roland Garros.
Amelie Mauresmo y Gilles Moureton entregaron un trofeo con los años de sus 14 entorchados y desplegaron una placa en el suelo con la huella del pie de Nadal que permanecerá para siempre en la arcilla parisina.
La era de Rafa Nadal en Roland Garros ha finalizado con un homenaje a la altura del torneo y del protagonista.
La imagen de los cuatro grandes, tres de ellos ya retirados, simboliza el momento de transición generacional que vive el tenis tras una era dorada que será imposible de repetir.