El estado de forma en el que se encuentra Novak Djokovic preocupa después de que haya anunciado que no va a estar presente en el Masters de Roma. Esta decisión tiene daños colaterales y es que el deseo del serbio de ampliar su vitrina de Grand Slams puede verse comprometido también en Roland Garros al igual que sucedió en Australia.
La gira de tierra batida no está siendo para el recuerdo después de haber caído eliminado a las primeras de cambio tanto en Montecarlo como en Madrid. De hecho, este año solo le ha dado disgustos con verdugos inusuales: Alejandro Tabilo, número 35 del ránking ATP, y Matteo Arnaldi, situado en el puesto 44. Por el momento, Djokovic lleva un año en blanco.
El serbio lleva un comienzo de temporada para olvidar con un desgarro muscular en el muslo izquierdo que arrastraba desde los Juegos Olímpicos y que le impidió disputar las semifinales ante Zverev en Australia, además de las debacles en Doha, Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid. En la ciudad de Florida tuvo su oportunidad para ganar su título número 100, pero cayó en la final ante Jakub Mensik, número 23 del mundo.
Tras volver a dar espacio a las dudas tanto en Montecarlo como en Madrid, con derrotas a las primeras de cambio en ambos casos, el pasado martes 29 de abril comunicó su ausencia en el Foro Itálico por primera vez desde su debut en 2007. Roma había sido testigo de sus éxitos hasta en seis ocasiones (2008, 2011, 2014, 2015, 2020 y 2022), siendo el segundo tenista más laureado en este torneo tras Nadal (10).
Por lo tanto, Djokovic llegará a Roland Garros tras haber disputado solo dos partidos en el asfalto de la tierra batida, por lo que su plan para llegar en las mejores condiciones para pelear por el segundo Grand Slam de la temporada ha sido fallido.
El respiro en tierra batida
Sin esclarecer los motivos por los que ha decidido no estar en Roma, su preparación para París es toda una incógnita, aunque sobre la Philippe Chatrier buscará conquistar su título número 25 de Grand Slam.
Tras confirmarse su baja en la capital transalpina, solo quedarían dos torneos previos a Roland Garros: el ATP 500 de Hamburgo y el ATP 250 de Ginebra (ambos empiezan el 18 de mayo hasta el 24). La gran cita parisina arranca el 26 de mayo y todo apunta a que Djokovic llegará con muchas dudas a nivel competitivo.
El tenista serbio lleva desde noviembre del 2023 sin levantar un título en el circuito ATP. Desde que arrancó este año suma un balance de doce victorias y seis derrotas.