El torneo WTA 250 de Rouen, en Francia, vivió uno de los momentos más insólitos del circuito profesional femenino.
Durante el duelo de primera ronda entre Harriet Dart, británica ubicada en el puesto 110 del ranking WTA, y Lois Boisson, joven francesa que ocupa la posición 303, se produjo una escena que rápidamente se volvió viral y que pocos hubieran imaginado presenciar en una cancha de tenis.
El episodio ocurrió durante un cambio de lado, cuando Dart se dirigió a la jueza de silla con una queja poco habitual: "¿Puede decirle que se ponga desodorante? Huele muy mal", expresó, según recogió el medio EuroSport.
La reclamación tomó por sorpresa a la jueza y, aunque Boisson ya estaba del otro lado de la pista sin escuchar el comentario, las cámaras captaron el momento y las redes sociales no tardaron en estallar.
El reclamo ocurrió mientras la francesa dominaba con un primer set perfecto de 6-0. Pese al gesto de su oponente, Boisson mantuvo la concentración y cerró el encuentro con un sólido 6-3 en el segundo parcial, avanzando así a los octavos de final.
Dart, visiblemente molesta y eliminada sin ofrecer declaraciones posteriores, abandonó el torneo entre críticas y burlas.
Una reacción inesperada
El video del momento fue compartido en redes sociales, donde fue calificado como "el más insólito del año". La escena generó división de opiniones: algunos usuarios señalaron una falta de deportividad por parte de Dart, mientras otros ironizaron sobre el supuesto "perfume francés" que habría molestado a la británica.
En una muestra de buen humor, Lois Boisson reaccionó tras el partido con una publicación en sus redes sociales que terminó por consolidar su popularidad.
La respuesta de Lois Boisson
En la imagen, se la ve posando con un desodorante de una marca reconocida y la frase: "Parece que necesito una colaboración", acompañada de emojis de risa. El gesto fue aplaudido por muchos seguidores del tenis, que celebraron su manera de responder a la crítica con ironía y elegancia.
Torneo clave para Boisson
Este episodio ocurre en un momento clave para Boisson, quien estuvo casi nueve meses fuera del circuito tras una operación de meniscos y ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda.
Aunque todavía fuera del top 300, la francesa empieza a recuperar terreno, y la organización del torneo le otorgó una wild card para ayudarla en su retorno.
El WTA 250 de Rouen, que se disputa en polvo de ladrillo y reparte 275.000 euros en premios, forma parte de la gira europea previa a Roland Garros. La máxima favorita es la ucraniana Elina Svitolina, actual número 18 del mundo.
En caso de seguir avanzando, Boisson podría enfrentarse a rivales de mayor jerarquía y continuar dando de qué hablar tanto dentro como fuera de la pista.