Algo pasa con Novak Djokovic. De nuevo a las primeras de cambio y dejando unas sensaciones preocupantes. Indian Wells sirvió para ver una nueva caída del legendario tenista serbio que se resiste a entregar la cuchara, pero que cada vez cuenta con menos vidas. Sigue sin alcanzar los 100 títulos ATP y ya lleva más de un año buscándolo.
"Las cosas han sido distintas para mí en los últimos dos años. He sufrido para tener el nivel que quiero. De vez en cuando, hago buenos torneos, pero, en general, es todo un reto para mí. Es lo que es, nada ni nadie te puede preparar para estos momentos. Tienes que vivirlos e intentar gestionarlos de la mejor manera. Es un desafío para mí", dijo Nole tras caer en primera ronda frente a Botic van de Zandschulp en uno de sus torneos fetiches.
Y es que el tenista de Belgrado vive una montaña rusa constante que le está privando de grandes éxitos en los últimos tiempos. Cerró 2023 venciendo en la Copa de Maestros, pero desde entonces no sabe lo que es levantar un título en el circuito ATP. Un año y tres meses sin saborear el éxito (Juegos Olímpicos aparte), demasiado tiempo para una de las mayores leyendas del tenis.
Entre tanto, Djokovic tan solo ha disputado dos finales desde su victoria en Turín el 19 de noviembre de 2023. La primera llegó en la última edición de Wimbledon donde recibió un duro correctivo de Alcaraz y la segunda el pasado mes de octubre cuando cayó ante Sinner en el Masters 1.000 de Shangái.
Pasó 2024 en blanco y esta temporada tampoco está revirtiendo la situación a pesar de cambiar de cuerpo técnico y contar con la ayuda de Andy Murray. Y eso que se estrenó con buenas sensaciones en el Open de Australia, pero una lesión en semifinales contra Zverev le hizo abandonar antes de tiempo.