Carlos Alcaraz vuelve a escena. Tras dos semanas de parón después de caer con más dudas que certezas contra Lehecka en Doha, el tenista español regresa a las pistas en lo que se presentan como más de dos meses fréneticos antes de disputar el tercer Grand Slam de la temporada: Roland Garros.
Todavía queda mucho camino por recorrer la cita gala, un torneo al que el de El Palmar guarda un gran recuerdo después de levantar el título en la última edición. De momento pone el foco en pista rápida y marzo se presenta como un mes clave para él.
Y es que Alcaraz viaja a Estados Unidos para disputar dos Masters 1.000 que le puedan acercar al número 1 del mundo tras la sanción de un Sinner que ha quedado fuera de combate. Esta semana inicia su participación en Indian Wells y en la segunda quincena de mes intentará ganar el torneo de Miami.
Dos campeonatos que trasladan emociones dispares al jugador murciano. Una alegría por ser el gran dominador de uno de ellos, y cierta frustración por ser capaz de dar el salto definitivo en el otro.
Cara y cruz
Alcaraz, que viene de jugar contra Tiafoe un partido de exhibición, ya tiene puesto el foco en conseguir su particular 'triplete' en Indian Wells. El español es el rey incontestable del torneo y buscar seguir escribiendo historia en tierras norteamericanas.
"Tengo muchas ganas de ir a Indian Wells. Es un lugar que me encanta jugar y creo que en los últimos dos años se ha reflejado lo a gusto que estoy. Ojalá este año se vuelva a repetir y lo haga lo mejor posible. Ojalá se pueda dar ese hito de ganar los tres consecutivos", apuntó el español.
Y es que el 19 de marzo de 2022 fue la última vez que Alcaraz perdió un partido en el Masters 1.000 de Indian Wells. Lo hizo contra Rafa Nadal en cuartos de final y desde entonces encadena 10 victorias consecutivas en el torneo. Dos títulos venciendo en ambos a Medvedev en la final.