El debut en Melbourne confirmó las buenas sensaciones con las que inicia el año Carlos Alcaraz. El tenista murciano se estrenó en el Abierto de Australia con una sólida victoria ante el kazajo Aleksandr Shevchenko (77º en la ATP). En tres sets y menos de tres horas (1-6, 5-7 y 1-6) acabó con su rival el de El Palmar, que avanza con confianza a la siguiente ronda. [Narración y estadísticas: Shevchenko - Alcaraz]
Alcaraz estrenó con éxito las mejoras sobre las que giró la conversación en torno a él en los días previos al arranque del primer Grand Slam de la temporada. La nueva mecánica de saque —sin su característico parón— funciona y también parecen haberle venido bien los cinco gramos agregados al peso de su raqueta.
Aunque todavía que ser más consistente en su juego, como le han insistido en su equipo durante toda la pretemporada, Alcaraz logró pasar por encima del kazajo de 24 años sin grandes apuros. El pupilo de Juan Carlos Ferrero —que estrenó el nuevo 'box' en pista para los entrenadores— hizo vibrar a la Margaret Court, el segundo escenario principal del torneo, tras ser 'desplazado' por Sinner y Djokovic de la legendaria Rod Laver Arena en esta primera jornada.
Alcaraz tardó poco en entrar en calor en el partido. Tras un juego en blanco para Shevchenko y una bola de break para el kazajo, que este no aprovechó, Carlos apretó los dientes y se hizo con el mando del partido. En media hora se ventiló el primer set, ganando seis juegos seguidos tras romper los tres servicios siguientes de su rival.
El 1-6 del primer set hacía presagiar que el partido iba a ser un paseo para Alcaraz, pero sus desconexiones habituales —y el empuje de un Shevchenko que vio la oportunidad— le complicaron las cosas en la segunda manga. Cuando Carlos parecía encarrilar el set, poniéndose 1-3 arriba, llegó el momento de relajación que le costó caro.