Hacía 31 años que un tenista estadounidense tan joven llegaba a semifinales del US Open. De Michael Chang a Ben Shelton. A sus 20 años, este tenista nacido en Atlanta ha dado la campanada tras eliminar a su compatriota Frances Tiafoe y se ha ganado un puesto en la antesala de la final, donde se medirá contra el serbio Novak Djokovic.
Shelton firmó este martes el triunfo más importante hasta ahora en su todavía breve carrera. Para ello derrotó a Tiafoe, que fue semifinalista en Flushing Meadows el año pasado, por 6-2, 3-6, 7-6(7) y 6-2. Zurdo y dueño de un potente saque, arriesga al límite y no tiene miedo en jugársela una y otra vez. En cuartos sumó 14 saques directos, pero cometió 11 dobles faltas y logró 49 golpes ganadores por 34 errores no forzados.
Las 'bombas' de Ben Shelton empiezan a ser conocidas en el circuito, a pesar del poco tiempo que lleva en él. Ganar el año pasado en el Masters de Cincinnati a Casper Ruud le motivó a cambiar sus planes, que pasaban por acabar su licenciatura en la universidad, y se centró de lleno en el tenis. Trece meses después está ante la oportunidad de jugar su primera final de Grand Slam, aunque para ello ha de ganar al 'infinito' Djokovic en su 47ª semifinal de un major.
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Shelton destacó en el tenis universitario antes de dar el salto profesional. Pero su padre, también tenista, Bryan Shelton (fue 55 del ranking profesional), no pensaba al principio que su hijo seguiría sus pasos. Ben empezó practicando fútbol americano. "Era lo que él quería. Conocía a todos los jugadores de la Universidad de todo el país. Conocía a todos los profesionales. Era un fanático y siempre tenía una pelota en su mano", reveló su padre en la página oficial de la ATP.
Tanto practicaba ese deporte que empezó a desarrollar un cuerpo acorde, ganando sobre todo gran fuerza en su brazo izquierdo. Y fue al mudarse toda la familia a Florida cuando Ben, que tenía 12 años, se fijó ya en el tenis. "No hay duda de que su saque es el mejor arma que tiene y el hecho de que jugara tanto al fútbol americano es la principal causa de ello."Yo quiero creer que hay algo que va de padres a hijos, pero la clave de todo es cómo desarrollas los dones", señaló su padre que ha sido siempre su entrenador.
Saques a casi 240 km/h
Ahora las mejores raquetas del mundo empiezan a sufrir al 'bombardero' Shelton. Este año, otro estadounidense, Taylor Fritz, ya avisó del poderío del joven Ben. Fue tras ganarle en el Masters de Indian Wells: "No he podido restar un saque en todo el primer set", decía el tenista nativo de San Diego. En aquel partido, hubo un saque de Ben Shelton que alcanzó los 237 kilómetros por hora. En este US Open, ante otro compatriota, Tommy Paul, llegó a los 239 km/h en un servicio. Ha hecho 62 aces.
También Carlos Alcaraz dio fe de las cualidades de Shelton. Fue hace muy poco, a comienzos de agosto, cuando ambos se cruzaron por primera vez en un partido. Ganó también el español, siete meses menor que Ben, pero alucinó con la potencia de saque de su rival en Toronto: "Nunca había jugado con alguien que le pegara tan fuerte a la bola".
Crecimiento en lo mental
Shelton, que mide 1,93 metros, ha ido perfeccionado su saque desde que es profesional. Flexiona su rodilla y se impulsa desde el suelo como pocas veces se haya visto. Poco a poco va ganando eficacia para convertirse en más y más poderoso en su juego. Pero esto no es lo único en lo que se enfoca. "Mantente hambriento", le gritaba una y otra vez durante el partido de cuartos su padre. La cabeza es determinante.
El propio Ben lo explicaba ante los medios tras ganar a Tiafoe: "He mejorado mucho mi condición física, pero creo que en lo mental he mejorado todavía más. Hay muchos momentos del partido de hoy donde podría haber mirado a mi palco y decirles: 'Chicos, estoy muerto, no puedo más'. En lugar de eso, me dije a mí mismo: 'Estoy bien, él está igual que yo'. Darle la vuelta a tu cabeza en mitad de una batalla es lo máximo", explicó.
Y es que en realidad el año de Ben Shelton ha sido muy irregular. Lo empezó sorprendiendo y llegando a cuartos del Abierto de Australia, pero desde entonces -con la excepción de este US Open- no ha habido torneo en el que haya ganado más de dos partidos seguidos. Su 2023 se sostiene en estos dos 'grandes'.
La clave de la noche ante Tiafoe estuvo en la tercera manga, en la que ambos tenistas se intercambiaron varias roturas de saque hasta llegar a un tie break en el que a Shelton no le pesaron ni los nervios ni la falta de experiencia. Contra las cuerdas y con punto de set para su rival, Ben se sacó de la chistera un resto ganador tan temerario como maravilloso.
"Siento que lo di todo esta noche aquí. Fue una batalla emocional", afirmó el joven en la pista nada más acabar el partido. Este duelo entre Tiafoe y Shelton tuvo un significado especial no solo por enfrentar a dos tenistas locales en el US Open sino también porque fue el primero con dos afroamericanos en unos cuartos de un Grand Slam en la Era Open.
Con su pase a las semifinales de Grand Slam de Nueva York, el tenista nacido en Atlanta se garantizó además entrar en el Top 20 de la ATP la próxima semana. Actualmente ocupa la posición 47 de la tabla mundial.
Shelton no se ha enfrentado jamás a Djokovic, triple campeón del US Open y el hombre que más Grand Slam ha ganado en la historia (23). El tenista serbio, de 36 años, venció en su duelo de cuartos a Taylor Fritz por 6-1, 6-4 y 6-4 en dos horas y 35 minutos.
"Ha ganado como 23 de estos o algo así, ¿no?", bromeó Shelton sobre Djokovic. "No puedes tener algo mejor que un partido así", agregó. Ben, el 'quaterback', afronta sin miedo el partido más importante de su corta carrera.