Nick Kyrgios siempre se ha mostrado como uno de los tenistas más indómitos del circuito. Sus extravagancias y su forma de ser muchas veces han ocultado su verdadera realidad, sin embargo, el jugador australiano se ha confesado y ha dado a conocer algunos de los episodios más oscuros de su carrera deportiva.
Tras una trayectoria marcada por actos de locura y salidas de tono excesivas, poco sabían la realidad que azotó al tenista de Camberra durante su participación en la edición de Wimbledon en 2019. Una historia que refleja la crudeza a la que se tuvo que enfrentar por aquel entonces.
Tras un complicado inicio de temporada al tener que operarse por un quiste parameniscal en tendencia creciente en su rodilla, lo que le hizo perderse el arranque de 2023, Kyrgios ha vuelto a jugar recientemente en el torneo de Stuttgart. Con su vuelta a las pistas, ha desvelado los graves problemas a los que se tuvo que enfrentar en el pasado. Una crítica situación que le hizo replantearse su vida, llegando incluso, a pensar en quitársela. Una serie de pensamientos que llegaron tras su derrota con Rafa Nadal en segunda ronda de Wimbledon en aquella edición.
"Estaba bebiendo, abusando de las drogas, odiaba el tipo de persona que era. Perdí en Wimbledon. Me desperté y mi papá estaba sentado en la cama, llorando en toda regla. Esa fue la gran llamada de atención para mí. 'Me dije: ok, no puedo seguir haciendo esto'", explica el tenista en el documental 'Break Point'.
Por dichos motivos, Kyrgios decidió tomar una drástica decisión y actuar contra lo que le estaba sucediendo. Consiguió internarse en un centro psiquiátrico en Londres para tratarse, algo que le ayudó a superar esos duros momentos.
Sin embargo, la realidad del relato va mucho más allá y el jugador, en unas declaraciones recogidas por el medio The Australian, dejan ver los serios problemas de salud mental a los que se tuvo que enfrentar.
"Realmente pensé en suicidarme en Wimbledon 2019. Si miráis con atención, puedes ver restos de automutilación en mi brazo derecho. Jugué con una manga larga para tapar mis heridas, se me notaba el dolor, tenía el brazo lleno de cicatrices y por eso me puse esa manga en el partido contra Nadal, para taparlo todo. Tenía pensamientos suicidas, no quería levantarme y encontrarme jugando solo frente a millones de persona", desgrana Kyrgios.
Unas declaraciones que van en consonancia a lo reproducido por él mismo a principios de 2022. A través de una publicación en sus redes sociales, Kyrgios ya dejó entrever todos estos problemas que había sufrido, dándoles altavoz y explicándolos a fondo ahora.
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El relato de su agente
Una de las personas que más ha estado a su lado ha sido su agente, Daniel Horsfall. El representante ha estado acompañando a Kyrgios en los momentos más duros y ha sido testigos de las duras batallas que ha tenido que lidiar el australiano a nivel de salud mental. Por ello, quiso aportar su testimonio al documental que tiene como protagonista al jugador.
"Realmente no hablo de eso con la gente, solo porque nadie entendía realmente lo que estaba pasando y nadie quería escuchar sobre eso. No le ha dicho a nadie lo que dijeron (en la clínica psiquiátrica). Esa conversación que tuvieron en esa habitación, nadie la sabe", resalta Horsfall durante su intervención.