Fabian Marozsan dio la gran campanada del Masters 1000 de Roma. El jugador húngaro se impuso a Carlos Alcaraz en la tercera ronda del torneo y apeó de la competición al gran favorito en dos sets corridos (6-3 y 7-6). Un triunfo inesperado del número 135 del mundo, que dejó fuera al que será el próximo líder la ATP. [Así vivimos el partido entre Carlos Alcaraz y Fabio Marozsan]

El jugador procedente de la fase previa dio una auténtica exhibición en el Foro Itálico. Saltó a la pista sin miedo alguno y sometió a Alcaraz desde un principio. Con su potente derecha y con una cantidad reseñable de golpes ganadores, Marozsan hizo suyo el partido. 

El húngaro consiguió decantar la balanza en el primer set con una rotura en el tercer juego. A partir de ahí, dominó esa manga ante la desesperación de Alcaraz, que veía cómo todos sus golpes eran respondidos desde el fondo de la pista ante el ímpetu de Marozsan.

En el segundo set, el tenista español consiguió subir el ritmo de su juego, lo que provocó una mayor igualdad. Sin embargo, no fue capaz de intimidar a su rival, que seguía moviéndose sobre la pista con una facilidad pasmosa. Era una batalla de tú a tú y se tuvo que decidir en el tie-break. Marozsan supo templar sus nervios y llevarse una apoteósica victoria frente a Alcaraz.

Esto supone una de las grandes sorpresas del torneo. Un adiós prematuro para uno de los claros favoritos a la victoria en Roma. Una inesperada derrotada del próximo número uno del mundo, que ve interrumpida de manera abrupta su paso por la capital de Italia. Ahora le tocará centrarse en el próximo objetivo, Roland Garros.

Inicio fulgurante

Fabian Marozsan salió con toda la intención de plantarle batalla a Carlos Alcaraz y quedó demostrado desde un primer instante. El húngaro saltó enchufadísimo a la pista y fue capaz de dominar el partido desde que realizó su primer saque. Punto tras punto iba mellando la moral del español, al que se le vio más fallón de lo habitual.

Poco tardó Marozsan en desnivelar el primer set. Lo hizo en la segunda oportunidad que tuvo con el saque de Alcaraz, sacando a relucir su repertorio inesperado para lograr esa ansiada rotura que le daba la ventaja. Mostrándose intratable, el magiar continuó con su buena dinámica y certificó juego tras juego su dominio frente al español para hacerse con el triunfo parcial por 6-3.

Alcaraz realiza un gesto de desesperación en el Masters 1000 de Roma. REUTERS

Todavía quedaba mucho partido y eso lo sabía Carlos Alcaraz. El español subió su nivel de juego para tratar de igualar el encuentro. La precisión de Marozsan le hacía sentirse incómodo, incapaz de superar a su rival juego tras juego. El de El Palmar no encontraba respuesta alguna y todo se mantenía enormemente igualado.

Marozsan, como ya ocurriese en el primero, volvió a tomar la iniciativa cuando se puso por delante con 4-3 y break arriba. Sin embargo, Alcaraz, acostumbrado a estas situaciones, respondió de manera inmediata con una nueva rotura. Todo estaba igualadísimo y el partido parecía encaminarse a la muerte súbita.

Sin más sorpresas por el camino, el definitivo 'tie-break' llegó. Alcaraz tomó la riendas al ponerse 1-4 a su favor. La reacción del húngaro fue implacable para darle la vuelta al momento más caliente del segundo set. Seis puntos consecutivos y partido cerrado en su primer 'match point'. Un épico duelo que cayó del lado del húngaro y que Marozsan nunca olvidará tras derrotar a uno de los grandes nombres del circuito.