"Maltrato" y "gran escándalo". Esas son las palabras que ha utilizado el extenista Viktor Troicki para definir la situación que está viviendo en Australia Novak Djokovic. Un momento que ya es historia del tenis y que está marcando este inicio de temporada en el primer grande de la temporada que todavía no ha comenzado.

El número 1 del mundo estaba obligado, como el resto de tenistas del circuito, a someterse al proceso de vacunación si quería participar en el torneo, su Grand Slam preferido y en el que ha sido el auténtico dominador durante más de una década. Sin embargo, no estaba por la labor y de hecho nunca llegó a hablar claro sobre su situación. 

Llegado el momento de decidir, pidió una exención médica alegando unos motivos que no han quedado del todo claros para eludir el proceso de vacunación y aun así poder participar en el torneo. Este trámite, injusto para el resto de tenistas, parecía ser suficiente para Tennis Australia, que tenía pensado dejar al jugador participar en la competición. 

Novak Djokovic, durante la Copa Davis Reuters

Sin embargo, el gobierno del país ha decidido entrar en el asunto impidiendo que el serbio juegue el torneo e incluso forzándole a regresar a su país al revocarle su visado, hecho que todavía no se ha hecho efectivo, generándose una importante guerra entre su entorno y las autoridades gubernamentales australianas. 

Djokovic ha recibido numerosas críticas en las últimas horas su postura, pero también alguna defensa como la de su excompañero y ahora capitán de la selección serbia, Viktor Troicki: "No recuerdo que algo así ocurriera a un campeón mundial no sólo del tenis, a uno de los mayores deportistas de todos los tiempos. No recuerdo que un deportista fuese tan maltratado por parte de un Gobierno".

El extenista se atreve incluso a hablar de maltrato para calificar la situación que está viviendo todo un número 1 del mundo: "Es un absurdo". Además cree que hay detrás una confabulación contra la estrella balcánica, "como si se empeñaran a ocasionarle un problema y no dejarle entrar".

Troicki condena que la política haya entrado en el mundo del deporte con esta violencia contra su jugador para deparar una situación que ahora mismo es realmente grave: "Son juegos políticos, no tiene que ver nada con el deporte, es un maltrato y un escándalo muy grande. Todo es muy extraño, es una sorpresa desagradable". Además, ha reiterado su confianza en Djokovic y en que finalmente pueda jugar el torneo y tener así un motivo más para ganarle. 

Novak Djokovic protestando durante un partido de la Copa Davis Reuters

Apoyo del gobierno serbio

En estos momentos, Djokovic espera la decisión sobre su recurso en el Hotel Park de Melbourne, que también aloja a un grupo de solicitantes de asilo que han sido detenidos por las autoridades de inmigración, después de que fuera entrevistado durante más de ocho horas por las autoridades fronterizas por no cumplir con los requisitos impuestos por la covid-19.

Este conflicto ha llegado con fuerza a Serbia donde el ministro de Deportes, Vanja Udovicic, se ha expresado con esta contundencia a través de su cuenta oficial de Twitter"Es un absurdo y una vergüenza. Estoy consternado por lo que le pasa a Djokovic y no puedo imaginar que alguien se tome el derecho de acosar de tal manera al mejor deportista del mundo".

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