El gran enemigo del deportista durante su carrera es el problema de las lesiones. Espantar este tormento que temporada tras temporada deja alguna víctima con mucho peso. A pesar de que la medicina haya avanzado mucho, sobre todo en los procesos de recuperación, la carga de partidos, torneos, campeonatos y citas también se ha incrementado y eso está suponiendo que también tengan más problemas para mantener la forma física.

Cuantificar la calidad que se ha quedado en el camino y que no se ha podido ver sobre un campo, una cancha o una pista sería irrisorio. Las jóvenes promesas que estaban llamadas a marcar época y que por diversos problemas físicos vieron truncadas sus carreras copan una lista muy grande. La fortuna también aparece en estos casos, además de una buena preparación. Pero, cuando recibes una entrada violenta y te dejas la rodilla ahí, poco se puede hacer.

El tenis es ese deporte en el que la psicología y la forma física entran en conjunción para crear las mejores raquetas del panorama mundial. A veces los problemas físicos vienen por el hecho de que la cabeza no responde al mismo nivel que el resto del cuerpo, lo que deja claro que es una de las modalidades que lleva más al límite estas dos circunstancias. La constancia es muy complicada de mantener en el deporte de la pelota verde.

El ejemplo de Juan Martín del Potro es el de uno que pudo llegar a ser número uno del mundo, que se vio, y se ve aún, castigado por las lesiones y que, aún así, ha conseguido hacer una carrera que el mundo del tenis recordará. Su nombre es más que reconocido en todo el mundo y, a sus 32 años, no renuncia a seguir teniendo una carrera a pesar de que se ha sometido hasta a ocho operaciones en toda su vida, así como a una decena de tratamientos de recuperación por la gran cantidad de problemas físicos que sufrió durante su carrera.

La rodilla

En la noche de este martes, Del Potro salía del quirófano por octava vez en su carrera haciendo público que se había operado una de sus rodillas una nueva vez. El tenista siguió las recomendaciones de sus médicos y fue intervenido una vez más de esta articulación en Chicago. "Sentí la fuerza para no bajar los brazos. No quiero dejar de intentarlo", explicaba en el vídeo en el que anunciaba la intervención. Cuando terminó esta, su mensaje fue claro: "la definitiva".

La fractura en la rodilla derecha de 2019 fue el último castigo de una carrera marcada por los problemas físicos. Del Potro se fracturó la rótula de la rodilla derecha el 11 de diciembre en los octavos de final del Masters 1000 de Shanghái. Desde entonces, probó con tratamientos conservadores y una operación a comienzos del año 2020. Ninguna funcionó, ni tan siquiera la pandemia le permitió tener un tiempo extra para poder regresar al cien por cien.

Esta lesión fue la responsable de que el mejor nivel del argentino no volviera a sus 30 años y ahora quiere volver a estar a la altura para llegar a unos hipotéticos Juegos Olímpicos. El sueño de Juan Martín es volver a representar a Argentina en esta cita que se aplazó por culpa del coronavirus. Ya sabe lo que es llevarse una plata y un bronce de esta cita. Además, protagonizó el partido más largo de una competición a tres sets con Roger Federer aquí en un encuentro que está en la memoria de todos los seguidores del mundo del tenis.

La realidad es que antes de esta fractura en su rodilla venía de su mejor estado de forma prácticamente de la década. Había conseguido llegar al número tres del mundo. Tras la tercera operación de su muñeca izquierda en 2016, su recuperación le había permitido ir en ascenso ganando varios torneos ATP y llegando a las rondas finales de torneos principales. Ahí empezó un nuevo túnel en su carrera del que todavía no ha conseguido recuperarse.

Sus muñecas

Pero las muñecas han sido las principales responsables de que este gigante argentino, de la escuela de Guillermo Vilas, se haya quedado con 22 títulos en su haber. Primero fue la derecha, pero la izquierda fue la más guerrera con hasta tres operaciones. El tenista que estaba destinado a ser una alternativa al que por aquel entonces todavía era 'Big 4' encontraba en sus manos el principal problema para seguir con normalidad su carrera.

Lo que comenzó en 2008 como la gran revolución del tenis latinoamericano sumando cuatro títulos ATP seguidos en condición de debutante, se terminó convirtiendo en una espiral de problemas físicos que impidieron al que fuera número tres del mundo competir de tú a tú al 'Big 3' que conforman Djokovic, Nadal y Federer. Presume de tener uno de los mejores registros contra estas tres bestias, a los que, al menos, ha ganado en tres ocasiones a cada uno.

Ahora comienza una nueva cuenta atrás para poder volver a enfundarse la cinta, coger con su diestra la raqueta y sentirse otra vez tenista. En Argentina esperan ese momento como agua de mayo. El mundo del tenis en general también quiere volver a ver a 'La Torre de Tandil' sonreír.

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