Melbourne (enviado especial)

A las cuatro de la tarde del sábado, el National Tennis Center es un horno. Para resguardarse de los 43 grados que caen sobre Melbourne, Garbiñe Muguruza decide refugiarse en las pistas cubiertas de la instalación que tiene la federación australiana en Melbourne Park, pero la solución no evita que la española tenga que combatir el calor con todo lo que encuentra: bolsas de hielo, ventiladores, toallas e incluso sus propias manos.

Así prepara Muguruza el asalto a la final del Abierto de Australia, que este sábado jugará ante Sofia Kenin buscando su tercer grande (Roland Garros 2016, Wimbledon 2017) y persiguiendo convertirse en la primera tenista española que celebra el título en las Antípodas. Antes del cruce, Conchita Martínez, entrenadora y responsable del cambio de rumbo de la jugadora tras dos años en el limbo, analiza las claves del encuentro y detalla cómo ha resurgido Muguruza tras caer a los infiernos.

¿La experiencia es una ventaja en la final? "Mañana es un día nuevo, un partido nuevo. Se empezará de 0. Kenin está jugando genial. Obviamente, siempre va bien llegar con esa experiencia de haber ganado finales, pero no creo que sea una ventaja. La confianza la tienes que tener tú, no hay otras cosas que te de garantías".

Garbiñe Muguruza, en el Open de Australia Antoine Couvercelle Reuters

Los nervios. "Está bien. Hay que controlar los sentimientos. Hoy ha hecho un calentamiento para mover el cuerpo y ahora vamos a seguir con las rutinas habituales. No hay más secretos. Se juega una final de Grand Slam y es difícil estar tranquila, supongo que tendrá nervios porque es importante, y lo sabe".

Una pretemporada de cinco semanas. "No hay más secretos que el trabajo. No hay atajos. Es fruto de haber hecho las cosas bien, de haberle dado importancia a las cosas que lo requerían. Además, hemos tenido el tiempo, que muchas veces solo hay tres semanas de pretemporada, y nosotros hemos tenido casi cinco. Cogió confianza en los primeros partidos que jugó y afortunadamente las cosas están saliendo bien. Garbiñe es así de buena: una vez que coge el ritmo es difícil pararla".

La ambición. "Estoy muy contenta de verla jugar así. Empezamos la pretemporada desde el principio. Venía de estar de vacaciones, aunque no mucho porque decidió irse a escalar el Kilimanjaro. Estaba con muchas ganas de trabajar, de hacer una gran pretemporada para salir a jugar partidos e intentar ganarlos. No es la primera vez que lo hace. Está haciendo las cosas que tocan, y además las está haciendo bien".

Garbiñe Muguruza, en el Abierto de Australia Antoine Couvercelle Reuters

La movilidad. "Estaba claro que necesitábamos un preparador físico. Estoy formando un equipo a su alrededor con las personas que creo adecuadas, y con la idea de trabajar estos aspectos. Nos hemos sentado, hemos analizado a la jugadora y se le ha hecho una pretemporada adecuada a ella. La movilidad siempre es importante porque si llegas bien de piernas, el brazo irá solo. Para mí, es vital".

El factor Conchita. "Yo hago mi trabajo lo mejor que puedo. Soy una persona seria y ordenada. Estudio bien lo que necesita cada jugador e intento ayudar. Le pongo pasión y mucha motivación, pero todo el equipo ha trabajado muy bien para que Garbiñe esté en esta final".

El calendario. "Había bajado de ranking, y no entraba en muchos torneos, como Brisbane o Sídney. Tuvimos que hacer un calendario adecuado a eso, y poco a poco se ha mantenido para ahora dar un salto que nos permitirá seguir adelante adecuando las cosas. No se puede saber lo que va a pasar de aquí a 12 meses, es pasito a pasito. Contenta porque no tengamos que preocuparnos de otras cosas que no sean entrenar para que Muguruza se fortalezca".

[Más información: Horario internacional y dónde ver el Garbiñe Muguruza - Sofia Kenin]

Noticias relacionadas