Rafael Nadal se apuntó este domingo su cuarto US Open tras una dura batalla de cerca de cinco horas contra el ruso Daniil Medvedev, de 23 años, que en su sólido estreno en una final de Grand Slam se vio superado por la energía y consistencia del español, y cayó por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4.



Nadal consigue así sumar otro título de Grand Slam a los 18 que ya ha acumulado y se aproxima peligrosamente al líder de los "majors", el suizo Roger Federer, que acumula 20, mientras que se queda a sólo 640 puntos del número 1 de la ATP, Novak Djokovic.

El balear no pudo contener las lágrimas y rompió a llorar nada más acabar el encuentro, algo que en seguida fue recompensado por la grada con un increíble aplauso al campeón español.

La emoción de Nadal fue incontrolable y volvió a romper a llorar cuando en los videomarcadores se mostraron imágenes de sus anteriores victorias en el US Open.

Un triunfo "agónico"

"Sufrí un final agónico. Tenía la final más o menos controlada dentro de lo que cabe contra un jugador tan bueno como Federer. Me lie un poco en el tercero y el cuarto. En el quinto y con 5-2 estaba muerto, cometí errores. Prefiero ni acordarme de esa sensación. Me inventé una dejada muy buena y por suerte salió todo bien", ha explicado tras el partido Rafael Nadal.

Rafael Nadal con el trofeo que le acredita como campeón del US Open 2019 REUTERS

"Es una de las noches más emocionantes de mi trayectoria (lloró nada más terminar el duelo y sentarse). Todo resultó increíble, sobre todo cuando pasaron el vídeo con los 19 grandes. Normalmente lo digo al final, pero sois magníficos, aficionados de Nueva York. No hay un estadio con esta energía y con el ambiente tan excelente que desprendéis", aseguró.

"Ufff, tengo cuatro US Opens (antes venció en 2010, 2013 y 2017). Significa mucho ganar un cuarto título aquí y alcanzar a nombres históricos como McEnroe", explicó sobre su victoria.

[Más información: Nadal, todo fe y corazón: campeón del US Open]

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