Ubicada detrás de la pista Show Court 2, la base de operaciones de Eurosport en Melbourne Park es un frenético hervidero de trabajo en el que convivimos periodistas de numerosos países. El equipo de Eurosport Francia es el más numeroso, pero Eurosport UK, Eurosport Alemania y Eurosport Rusia realizan un gran despliegue aquí en Australia. 

Con cada torneo que pasa, me quedo más admirado del buen ambiente que reina en mitad de un clima de trabajo tan intenso. Lo habitual, en jornadas tan largas y extenuantes, sería ver brotes de enfado, algún momento de histerismo o alguna riña derivada de alguna metedura de pata (lógica en un evento tan complejo), ¡pero nada de eso! Creo que al final todos nos sentimos unos privilegiados. Trabajamos muy duro, comemos poco y rápido y no es que podamos dormir mucho, pero al final estamos en un Grand Slam, en el verano austral y haciendo algo que nos apasiona. Somos parte de una familia unida por el periodismo y por el tenis. ¿Cómo nos vamos a quejar por nada?

¿Has visto el puntazo de la pista 7? ¿Qué sucede en la pista 12? ¿Alguien sabe a qué hora calienta Federer? ¿Podríamos enviar una cámara al entrenamiento de Halep? ¿Ya hay hora para la rueda de prensa de Thiem? ¿Podríamos traducir la entrevista a Sharapova? Y todo eso puede llegar a suceder en un lapso de dos minutos. ¡Bendita locura!

En el TV Compound de Eurosport tenemos 22 pantallas desde las que controlamos los partidos de todas las pistas, las estadísticas de los partidos, los entrenamientos de los cabezas de serie, los horarios de las ruedas de prensa y de las entrevistas y, por si fuera poco, la cobertura que realizan otros canales internacionales. En la sala de edición, otras 18 pantallas presiden a las mesas de control. El objetivo, que no se nos escape nada. 

El equipo español en Melbourne lo lidera Fernando Ruiz, que narra los partidos más destacados de la jornada. Ruiz, que ya cubrió en Australia los Juegos Olímpicos de Sídney en el 2000 -yo los vi por la tele trasnochando en el cole- nunca había venido a Melbourne y está quedando tan deslumbrado por la ciudad que temo que quiera venirse a vivir aquí. No es que tengamos tiempo para hacer turismo durante el torneo, pero el día antes de empezar (y gracias al jet lag que le despertó a las cinco de la mañana) Fernando se dio un paseo tan largo que casi llega andando a Brisbane. 

Entre Fernando, Álex Corretja y un servidor conformamos el equipo español de Eurosport aquí en Melbourne. El año pasado Álex no pudo venir por culpa de una gran noticia –fue padre- y es una suerte tenerle de vuelta. A nivel Internacional, Eurosport tiene un grupo espectacular de talents, exjugadores que presentan programas, comentan partidos o hacen entrevistas, y Álex es uno de los más codiciados. Su manera de entender el tenis y su capacidad para hacerlo atractivo y sencillo para  los espectadores es admirable. Como aficionado siempre he empatizado con tres deportistas españoles capaz de generar una enorme sinergia con los espectadores: Pedro Martínez de la Rosa (F1), Perico Delgado (ciclismo) y Álex Corretja (tenis). En nombre de los dos primeros no puedo hablar, pero sí puedo decir que trabajar con Álex es muy fácil y muy sencillo.

El equipo de Eurosport con Nadal en el pasado Roland Garros. Eurosport

Cuando digo que Corretja es uno de los talents más codiciados es porque nunca dice que no y siempre está dispuesto para comentar un partido para España, hacer una previa con los ingleses, un pospartido con los franceses o hacer las entrevistas que sean necesarias. ¡Y no será por carencia de estrellas! Figuras como Mats Wilander, Bárbara Schett, Henry Leconte, Boris Becker, Patrick Moratoglou (The Coach) o John McEnroe, (El Comisionado del Tenis) trabajan codo con codo con  los reporteros de cada país para complementar las transmisiones y ofrecer un producto de muchísima calidad al público. A veces el espectador puede llegar a pensar que los exjugadores llegan y se ponen delante de la cámara a decir algo que les ha escrito una tercera persona. ¡Nada más lejos de la realidad! Si alguien viera el tiempo que Barbara Schett dedica a ver y analizar partidos antes de sus intervenciones en Game, Schett & Matts creo que se quedaría muy impresionado. En esta segunda semana de competición muchos de ellos jugarán el torneo de leyendas, ¡así que tocará animarles! Suelen jugar a primera hora de la mañana para luego poder incorporarse al trabajo, por lo que su llegada a la oficina (ganen o pierdan) suele despertar expectación. 

Los peores contrastes de temperatura los vivimos siempre en el US Open, ¡es una locura lo de los aires acondicionados en Nueva York! Pero aquí tampoco se quedan cortos y la cabina desde la que retransmitimos los partidos en directo desde la Rod Laver Arena es un auténtico frigorífico. Corretja, que es el más friolero, llegó a tapar con un cartón y cinta aislante la salida de aire en la cabina de la Arthur Ashe, pero aquí en la Rod Laver no hay esa opción, ¡el aire sale por todos lados! ¿La solución al frío? ¡Narrar con abrigo! La imagen resulta bastante cómica: mientras los tenistas compiten a 42 grados y yo me derrito a pie de pista, Fernando Ruiz y Álex Corretja narran con hinchables, que es como hemos denominado a estos abrigos de plumas finitos. Me matará cuando lo lea, pero Álex pasa tanto frío que ha llegado a usurpar a su hija pequeña una mantita para ponérsela en las piernas.  

Aunque la imparcialidad y la calidad de las retransmisiones son, y serán siempre, los sellos distintivos de Eurosport, las entrevistas pospartido realizadas específicamente para España, te permiten añadir una dosis adicional de empatía. Cuando un jugador termina un partido, yo soy la primera persona conocida a la que ven. Por eso, en algunas ocasiones abundan los gestos de afecto. Creo que es algo que humaniza a los jugadores, aunque intento que esa parte no salga en pantalla. Sus victorias acaban siendo las tuyas y sus emociones te acaban contagiando. Si conoces las historias de superación de muchos de los tenistas, el esfuerzo de su día a día y lo que supone para ellos pasar una ronda de Grand Slam, ¿cómo no voy a alegrarme con ellos? No olvidaré nunca el día en el que Pablo Carreño se puso a llorar de emoción directo tras conseguir su pase a los cuartos de final de Roland Garros: reconozco ahora que si la escena se hubiera prolongado unos segundos más, se me hubiera saltado las lágrimas también. Después he tenido la oportunidad de entrevistarle tras cada victoria del US Open (donde alcanzó las semis) y espero que aún pueda hablar con él más veces aquí en Melbourne, donde el otro día consiguió una brillante victoria ante Muller. 

Las jornadas en Eurosport comienzan la noche antes, cuando planificamos los contenidos del día siguiente y solicito las entrevistas que nos gustaría hacer en el transcurso de la próxima jornada. Por la mañana, sobre las 10h, concretamos las diferentes conexiones en directo y preparamos el inicio de la jornada. Desde la cabina de la Rod Laver Arena, Fernando Ruiz abre las retransmisiones diarias y conecta conmigo desde los diferentes puntos de interés (entrenamientos, lugares icónicos de Melbourne Park, puntos de interés…). A partir de ahí vamos salpicando las narraciones de los partidos con las diferentes entrevistas. Somos muchos países interesados en realizar infinidad de entrevistas y no siempre es posible llegar a todo. Yo me peleo por lo mío, lógicamente. Y, aunque suponga a veces un quebradero de cabeza (especialmente los primeros días) intento llegar a todos los partidos: la felicidad de Lara Arruabarrena, el calvario superado de Pablo Carreño, la lucha de Carla, la alegría desbordada de Guillermo García-López y su peña de fans, ¡todos merecen que contemos sus historias!  

Las distancias entre pistas en Melbourne Park son tremendas y hay días que me acabo yendo a la cama con 12 o 13 kilómetros a las espaldas. Entre tanta carrera, a veces olvido en Australia la tremenda diferencia horaria que tenemos en España y que mis compañeros de producción en Madrid están sobreviviendo estoicamente a base de cafés y refrescos con cafeína. Miguel Ángel Méndez, Sergio Manuel Gutierrez y Javier Lopo aguantan con (demasiado) mérito mi enérgica ansia por enviar una entrevista o por realizar una conexión en directo. Pero gracias a su paciencia acaba saliendo todo. 

Es un privilegio estar aquí, vivir de cerca uno de los eventos más importantes del mundo. Pero lo es más cuando tienes compañeros como Manolo Poyán, Conchita Martínez, Fernando Gómez, Jordi Arrese, Álvaro Rama, Fernando Murciego, Álvaro Benito, José Luis Corral, Davinia Zapata, Paco Trapero o Nuria Aranda. 

Aunque el año pasado prácticamente mi única compañía española fue la de Pedro García (el responsable de tenis de Eurosport) y la de Rafa Plaza, este año también se han venido hasta Melbourne Marta Mateo (ATP), Joan Solsona (Marca), Nacho Albarrán (AS), Alejandro Ciriza (El País) y el eterno e incombustible Zubi. Cuando estás a más de 17.000 kilómetros de tu casa, ver caras familiares en el día a día ayuda y creo que entre los enviados especiales hacemos bastante piña. Espero que, entre todos, consigamos que en España siga creciendo y aumentando la pasión y el interés por un deporte que se ha convertido en algo más que nuestro trabajo. Larga vida al tenis y eterna vida al periodismo. 

*** Antonio Arenas es periodista de Eurosport.