Aleksandre Topuria (7-1), el hermano mayor de 'El Matador' Ilia, alarga el momento dulce de las MMA españolas. Este sábado, en Doha (Qatar), el hispanogeorgiano sumó su segunda victoria en la que también era su segunda pelea dentro de la UFC.
Una victoria de gran valor, ante el peligroso kazajo Bekzat Almakhan (12-3), al que ganó por decisión unánime (30-27, 30-27, 29-28). 'El Conquistador' —así se apoda Aleks— asumió el reto de su rival, quien dominó en los primeros minutos, pero fue poco a poco remontado por el mayor de los Topuria.
Este triunfo acerca el objetivo a corto plazo de Aleksandre Topuria, que es entrar en el Top 15 del peso gallo, y le sigue postulando como un potencial aspirante al título de cara al futuro.
Ganar a Almakhan no era un trabajo sencillo, pero Aleks estuvo a la altura de las expectativas que hay puestas sobre él. El kazajo se movió rápido y empezó de manera electrizante la pelea, pero poco a poco fue apagado por el dominio de Topuria.
Controlando el centro del octágono en el striking y dominando el suelo tras el derribo, Topuria mermó con el paso de los minutos a su rival. Un gran trabajo con el jab abriría al kazajo una profunda herida en el rostro durante el segundo asalto.
Se rozó el KO
Aleksandre rozó el KO en el tercer y último asalto con dos derechazos potentes que enviaron a la lona a Almakhan. Sin embargo, el kazajo se puso en pie y 'El Conquistador' mantuvo la cabeza fría para no arriesgar más y asegurar un valioso triunfo para su carrera en las 135 libras de la UFC.
Aleksandre Topuria no solo prolonga el éxito familiar en las MMA, sino que construye su propio legado. Su debut en la UFC en febrero frente a Thicknesse ya reveló un peleador hambriento: victoria por decisión unánime, dominio en el striking y una paciencia que contrasta con la explosividad de su hermano Ilia.
En aquella velada en Sídney (UFC 312), 'El Conquistador' demostró que la sangre Topuria no es solo genética, sino un sistema de trabajo. La victoria sobre Almakhan en Doha confirma esa proyección.
Ilia Topuria, en la esquina de su hermano Aleksandre en el UFC Qatar
En la entrevista con EL ESPAÑOL esta semana, Topuria mostró una consciencia lúcida de su momento: "Cada vez me siento mejor. Cada vez me siento más fuerte, cada vez me siento con más experiencia. Tengo 29 años, por lo tanto no tengo razones para ir en declive. Yo voy para arriba, por supuesto".
Su ambición no es retórica: "Tengo el feeling de que puedo someter o noquear a Almakhan en cualquier momento", afirmó antes de la pelea, matizando que la paciencia es su verdadera arma: "Estoy preparado para cualquier circunstancia. Si se da la finalización, el knockout o lo que sea, lo vais a ver. Y si no, buscaré tener una dominación plena".
El futuro inmediato apunta al Top 15 del peso gallo, pero el horizonte es más amplio. Cuando se le preguntó por subir a la división pluma, Topuria fue claro: "Yo creo que en el gallo, por ahora, estoy bien. Quiero decir que en el momento que yo sienta que mi cuerpo no rinde más, voy a tener que subir. Pero yo creo que de momento estamos bien aquí".
La disciplina, no la motivación, es su mantra: "Sin ella no vas a ningún lado. No existe una motivación tan grande que te mueva ella sola. Son muchos días, semanas, meses, años y décadas". Con 29 años, Aleksandre Topuria no solo aspira a seguir los pasos de su hermano: quiere crear su propia senda hacia la cima.
