Dennis González (Rubí, 2004) se ha erigido como uno de los grandes referentes de la natación artística española en el Mundial de Singapur.
Con dos medallas, por ahora, en su haber —plata en el solo técnico y bronce en la rutina libre por equipos, haciendo historia como el primer hombre que se cuelga un metal en una prueba colectiva–, el joven de 21 años también derriba prejuicios y abre caminos hacia Los Ángeles 2028.
El nadador catalán logró la medalla de plata en la final del solo técnico tras una actuación impecable. "Me siento superemocionado porque llevaba luchando e intentando quitarme la espina que tenía con el solo desde hace un montón de tiempo y creo que ya me la he sacado", decía tras colgarse el metal.
Un día más tarde, Dennis se convirtió en el primer hombre de la historia en subir al podio mundial en una prueba por equipos. Con una puntuación de 321,1328, el bronce fue para un conjunto español también compuesto por Cristina Arámbula, Txell Ferré, Marina García, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Sara Saldaña e Iris Tió.
Tan solo otras tres selecciones —Chile, Grecia y México— se habían atrevido a contar con un hombre en sus formaciones, pese a que World Aquatics permite desde el año pasado la presencia de hasta dos nadadores masculinos.
Sin embargo, ninguna de ellas alcanzó el nivel de la delegación española, que demostró con hechos por qué rompe barreras.
Una victoria contra el bullying
La vida de Dennis González no siempre estuvo marcada por el éxito. De niño soportó burlas y rechazos por practicar una disciplina estigmatizada como "de chicas". Lejos de rendirse, halló en la natación artística su refugio y la forma de plantar cara al acoso.
Hijo de una entrenadora de natación artística, el deportista descubrió su vocación al combinar baile y agua. Su madre se mostró reticente al principio, temiendo que el niño sufriera más por practicar una modalidad poco convencional tratándose de un chico.
Sin embargo, al ver a Pau Ribes competir junto a Gemma Mengual en el Mundial de 2015, pronunció las palabras que cambiarían su vida: "¿Por qué si él puede hacerlo, yo no?".
Fue entonces cuando supo que esa disciplina le permitiría desahogar la frustración del bullying y cultivar sus dos grandes pasiones.
Dennis González, a la izquierda, con su plata en solo técnico del Mundial de Singapur 2025
Con los años, Dennis fue acumulando triunfos: campeón del mundo en solo libre en Fukuoka 2023, colgándose la plata un año más tarde (Doha 2024), y tres metales en Mundiales en dúo mixto —plata en técnico y bronce en libre en 2023 y plata en libre en 2024—.
A nivel europeo también ha tocado la cima absoluta hasta en seis ocasiones (cuatro en dúo, una en solitario y otra en equipo), aunque en 2024 llegó con el sabor agrio de la reacción en redes sociales tras denunciar el odio recibido.
Aquel amargo episodio le impulsó a alzar la voz: "Yo quiero ser un referente, quiero demostrarle a los niños que pueden hacer lo que quieran, que tienes que hacer lo que te salga del corazón y que al final eso es lo que compensa".
La pasada primavera debutó en el equipo español en la Copa del Mundo de Soma Bay (Egipto), estreno de la rutina libre 'Locura', que le valió el oro. Así, el nadador de Rubí ha demostrado su capacidad para afrontar retos y ganarse un puesto en un conjunto compuesto de ocho integrantes.
Un solista en equipo
Los meses previos al Mundial no fueron fáciles para él. El cambio de rol dentro del equipo y la llegada de la entrenadora Andrea Fuentes supusieron un reto personal.
Reconoció haber sufrido "un montón de momentos de bajón" por la acumulación de competiciones y el aprendizaje de nuevos ejercicios, así como el miedo inicial a encontrar el tono adecuado de confianza con sus compañeras y los cuerpos técnicos.
Gracias al apoyo de la psicóloga del equipo, logró adaptarse, mejorar la comunicación y sentirse "mejor de lo que me esperaba estar de inicio".
Dennis Gonzalez, arriba en el centro, durante el ejercicio español en la final de rutina libre por equipos
La triple medallista olímpica Andrea Fuentes apostó firmemente por incluir hombres en el equipo español, tras su experiencia en Estados Unidos, donde ya había impulsado esa incorporación.
Aquella decisión histórica no solo abrió puertas para Dennis González, sino que también recuperó el espíritu pionero de Fuentes que le había faltado al no llamar a Bill May para los JJOO de París 2024. Ahora Dennis espera en LA 2028 ser el primer hombre que va a unos Juegos.
Aunque el Comité Olímpico Internacional rechazó la incorporación de los dúos mixtos en Los Ángeles, González se consuela con su presencia en las rutinas libres y acrobáticas por equipos.
En 2022 había declinado la invitación para intentar ir a París, al no considerarse preparado. Aquella prudencia le permitió formarse y madurar, una decisión que dos años después le lleva a soñar con todo en su deporte.
A por más medallas
De regreso a Singapur, Dennis sigue ampliando su palmarés y consolidando su papel de referente. Su medalla de plata en solo técnico y el bronce histórico en la rutina libre por equipos no solo engrosan sus vitrinas, sino que envían un mensaje claro: un hombre puede triunfar en la natación artística y servir de espejo para las nuevas generaciones.
Quiere más. Dennis puede irse de Singapur con cinco medallas. El miércoles peleará por subirse al podio en dúo técnico junto a Mireia Hernández (13.30 hora española) y el viernes puede tener una doble cita con el dúo libre (4.00), con su compañera Iris Tió, y la final del equipo acrobático (13.30).
Así, el hombre que de niño sufrió burlas se ha convertido en el pionero que marca el camino. Su sueño no concluye en Singapur, sino que sigue subiendo escalones hacia Los Ángeles 2028. En cada brazada y cada coreografía, Dennis reafirma que la pasión y la determinación pueden transformar el miedo en orgullo y la exclusión en triunfo.