Gonzalo Pérez de Vargas, el portero y uno de los líderes de los 'Hispanos', que se encuentran disputando el Mundial de balonmano, protagonizó este lunes uno de esos gestos que dan la vuelta al mundo. Un gesto deportivo, que salvó a un jugador de Suecia de la expulsión cuando el árbitro del partido ya había tomado la decisión.
Ocurrió en el partido correspondiente a la tercera y última jornada de la fase preliminar del Mundial de balonmano entre España y Suecia. Era el minuto 40 y los 'Hispanos' iban perdiendo por seis goles frente a un combinado escandinavo superior. Un penalti a favor de Suecia sentenciaba el partido. Hampus Wanne, el encargado de lanzarlo, amagó hasta dos veces antes de disparar con fuerza.
El balón fue detenido por Pérez de Vargas, pero las imágenes iniciales parecían indicar que el esférico había impactado directamente en su rostro. Por ello, el árbitro mostró la tarjeta roja al jugador sueco, ya que las reglas establecen que un lanzamiento de penalti que golpee en la cabeza del portero sin estar este en movimiento conlleva una descalificación directa.