Se trata de uno de los mayores escándalos que han visto a la luz en la historia del entretenimiento deportivo. Vince McMahon, quien fuese dueño de la WWE y presidente ejecutivo de TKO Group Holding -la empresa que se creó tras fusionarse la compañía con Endeavor-, ha renunciado a su puesto por una demanda que le acusa de violación y explotación sexual.

La demandante es Janel Grant, una extrabajadora de WWE que denuncia a Vince McMahon por los abusos de todo tipo que cometió contra ella durante años. El presidente de WWE presuntamente abusó de su empleada en varias ocasiones, incluso en su propio despacho en las oficinas de la empresa. Otro directivo, John Laurinatis, y el luchador Brock Lesnar están también involucrados en el escándalo.

La dimisión de Vince McMahon llega luego de que el Wall Street Journal filtrara la demanda de Grant este jueves. A raíz de la información y la gravedad de los hechos relatados, la polémica ha desembocado en la desvinculación total de McMahon de la empresa que compró a su padre y que llevó a la fama mundial.

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Janel Grant detalla en la demanda filtrada otras de las prácticas indecentes de Vince McMahon, además de las violaciones. El presidente de la WWE, según la denunciante, obligó a la trabajadora a mandar fotografías de carácter sexual al luchador Brock Lesnar, excampeón de la UFC, para que firmarse un nuevo contrato con la empresa de lucha libre. Pactó también un encuentro sexual entre ambos que no se llegó a dar porque una tormenta de nieve impidió que el luchador se desplazara hasta el lugar.

En la filtración también se descubren mensajes incluidos en la demanda en los que McMahon denigraba a la mujer y utilizaba términos racistas. John Laurinatis, persona de confianza de Vince en la empresa, que también apareció durante un tiempo en los shows televisivos de WWE, participó en encuentros sexuales en los que Grant fue obligada a complacer los deseos de sus jefes.

Un acuerdo extrajudicial inició todo

Es un escándalo que viene de lejos, pero que no ha sido hasta ahora que explota en la sociedad estadounidense. McMahon ya tenía a sus espaldas varias acusaciones de extrabajadoras desde verano de 2022. Se apuntó que el jefe de WWE pudo haber desviado fondos de la empresa para comprar el silencio de estas mujeres.

Fue el incumplimiento de McMahon del acuerdo con Grant lo que ha desatado la demanda. Vince firmó el pago de tres millones de dólares para su exempleada, pero esta nunca recibió el dinero y decidió acudir a la justicia. La abogada de la demandante apunta los traumas generados en su clienta por los comportamientos del que fuera su jefe.

Vince McMahon, en el medio, durante la salida a bolsa de TKO TKO

TKO Group Holding se pronunció a través de un comunicado en el que confirmó la renuncia de McMahon a su puesto de directivo en la empresa. Por su parte, el demandado publicó una carta en la que asegura que la demanda de Grant "está llena de mentiras" y que "se centrará en defenderse de ellas".

El final del legado McMahon

Vince McMahon tomó los mandos de la WWE en 1982, cuando compró la empresa que había fundado su padre. Antes, desde 1971, ya aparecía en los eventos como presentador. A partir de ahí, creó un imperio que convirtió a la compañía la referente mundial en la lucha libre y en un negocio multimillonario.

En 2023, McMahon dio un paso histórico. Dejó de ser el máximo accionista de WWE tras fusionar la empresa con Endeavor, naciendo TKO Group Holding. Vince tiene a día de hoy acciones de la nueva compañía, pero ya no gozaba de poder ilimitado en la toma de decisiones de los shows y la propia TKO.

El apellido McMahon se desvincula definitivamente de lo que un día fue la empresa familiar. La salida de Vince se suma a la de su hija Stephanie, en 2023, y al despido de su hijo Shane -por decisión de su padre- en 2020.