Los San Francisco 49ers se presentaron en Philadelphia con negocios inacabados que databan de finales de enero, cuando en la sexta jugada del campeonato de la NFC perdieron a su quarterback Brock Purdy y esencialmente se puso una alfombra roja para que los Eagles fueran a la Super Bowl. Los de la Bahía son un equipo en una misión en la NFL. Desde esa noche Kyle Shanahan está orquestando una ‘venganza’ que desean que termine en Las Vegas a mediados de febrero pero que tuvo una parada cualificada en el Lincoln Financial Field, donde los 49ers pasaron por encima de los Eagles por 19 a 42 en un aplastamiento a todos los niveles. Philadelphia había encontrado la manera de ganar a Kansas City y Buffalo siendo inferior, pero los 49ers demostraron que son otra cosa.

Sin respuestas para Deebo Samuel y Christian McCaffrey

El ataque de San Francisco puso 456 yardas en la defensa de Philadelphia y anotó en seis drives consecutivos después de dos tres y fuera iniciales. Los 49ers promediaron 8 yardas por jugada y abrasaron a la línea de defensa de los Eagles, probablemente su fortaleza, y especialmente a sus linebackers. McCaffrey corrió para 93 yardas y recibió para 40. Los movimientos de la línea de ataque en esa zone-run de Shanahan y el trabajo de Juszczyk o Kittle en los bloqueos abrieron huecos para los corredores durante toda la noche. Cuando Shanahan envió a su RB estrella a recibir fuera del backfield, también encontró los emparejamientos que buscaba. 

El otro playmaker que tuvo una noche imparable fue Deebo Samuel, que con 84 yardas después de la recepción tuvo la mejor noche de su carrera en ese departamento. Cuando está sano, Samuel, utilizado por su entrenador como receptor y como corredor, es de lo más cercano a imparable que puedes ver en la NFL. Ante Philadelphia registró 138 yardas y tres touchdowns y fue corrosivo para una defensa que en varias jugadas no tuvo ni la velocidad, ni la fuerza, ni la técnica para llevarlo al suelo. Desde la perspectiva de Philadelphia, la defensa se está empezando a caer. Los Chiefs hace dos semanas les ganaron la batalla física en la línea y Buffalo en el anterior partido les colocó más de 500 yardas ofensivas en un partido resuelto por la genialidad de Jalen Hurts. Menos de 24 horas después de la paliza, los Eagles anunciaron el fichaje del linebacker all-pro Shaq Leonard, cortado hace algunos días por los Colts. Sus mejores días parecen que han quedado atrás, pero si todavía puede recuperar algo de su nivel, cualquier ayuda es poca en el cuerpo de linebackers.

Sí, Purdy es un gran quarterback

A un año de hacerse titular de los 49ers por la lesión de Jimmy Garoppolo y el fiasco de Trey Lance, Brock Purdy es de los mejores quarterbacks de la NFL. Es así de simple, por mucho que algunos sigan peleados con reconocer que el último jugador elegido en el Draft de 2022 es algo más que un “quarterback de sistema” o cosas peores que se siguen diciendo. Es cierto que no tiene el brazo de los Mahomes, Allen o Herbert de la vida y que no es tan sexy como un CJ Stroud (sí, es mejor que Purdy y sí, va a ser una súper estrella), pero Purdy es mucho más que un administrador de partidos antes de llegar a su titularidad 25 en la NFL. 

Esta temporada ha lanzado para más de 3000 yardas y cuenta con 23 TD totales por seis intercepciones. Coge todo lo que hay en el campo, suelta rápido el balón y cada vez hace más jugadas fuera de guion. Es el cuarto QB de la NFL en porcentaje de Big Time Throws (5.9%), el undécimo en cuanto a distancia media al objetivo en cada pase (8.3) y el líder en yardas por intento (9.6).

Love is in the tundra

Los Chiefs fueron lo mismo de toda la temporada contra los Packers y los Packers demostraron que son otra cosa desde hace tres semanas. En esta racha de victorias contra el vigente campeón, Detroit y los Chargers han cambiado muchas cosas. Matt Lafleur está siendo más agresivo en sus llamados, la defensa cada vez tiene más ayuda del ataque y Jordan Love parece que puede ser la respuesta de futuro en la tundra de Green Bay. El quarterback ha lanzado para 857 yardas, ocho touchdowns y cero intercepciones y cerca del 70% en completos en esta serie. El año 1 post Aaron Rodgers se ha enderezado y los Packers miran de tú a tú al playoff.