La Federación Británica de Atletismo ha suspendido con un año a Joasia Zakrzewski, la atleta escocesa cubrió una parte del recorrido de una ultramaratón montada en el vehículo y después siguió a pie hasta la meta para terminar en el podio. 

Zakrzewski admitió que se había subido al vehículo de su amiga durante la carrera GB Ultras Manchester a Liverpool de 2023 el 7 de abril, pero afirmó que solo lo hizo después de decirle a los alguaciles que estaba lesionada y que ya no competía.

Ahora ha sido sancionada sin competir en cualquier carrera con licencia de la UKA, representar a Gran Bretaña o entrenar o dirigir durante un año, después de declararla culpable de violar el código de conducta de la UKA para atletas senior.

[Zakrzewski, la "idiota" que acabó tercera en una ultramaratón gracias a subirse a un coche]

En una decisión escrita, el panel dijo que las afirmaciones de Zakrzewski eran "contrarias a las pruebas de los alguaciles, pruebas que el demandado no intentó cuestionar o impugnar, mediante un contrainterrogatorio en la audiencia".

Joasia Zakrzewski argumentó que se había perdido en medio del recorrido, que no sabía qué camino seguir y que además le empezó a doler la pierna, por lo que empezó a cojear. Su dolor fue tan intenso que, en un momento de su carrera, vio a un amigo en uno de los lados de la carretera y aceptó que la llevaran en coche hasta el siguiente puesto de control para contarles así a los comisarios que se iba a retirar de la carrera.

Pérdida de reputación

Zakrzewski es una reconocida corredora en el ámbito del ultramaratón con importantes logros a sus espaldas. No en vano, este mismo año consiguió batir el récord mundial de 48 horas corriendo, dos días completos en los que llegó a cubrir una increíble distancia de 411 kilómetros, lo que arrojó una media de 7 minutos por kilómetro.

A sus 47 años, la escocesa actualmente afincada en Sídney, tenía una buena reputación en el atletismo, aunque su imagen no salió precisamente bien parada después de este episodio antideportivo. Ella misma reconoció su error, se arrepintió y pidió disculpas públicas, pero lo hizo a posteriori, y eso es algo que no ha convencido a todo el mundo.