Carolina Marín sigue preparando su regreso más esperado a las pistas. La volantista española, una de las mejores jugadoras de la historia, se rompió la rodilla a finales del mes de junio. Desde entonces ha estado preparándose a conciencia para consumar un retorno a las pistas que no termina de llegar. 

La jugadora onubense lleva casi ocho meses de baja y sus aficionados están impacientes por saber dónde y cuándo será su regreso. Lo cierto es que cada vez está más cerca y la propia Carolina Marín ha anunciado recientemente que pronto habrá noticias para conocer más datos. La espera está haciéndose demasiado extensa teniendo en cuenta que estuvo muy cerca de volver para disputar el Mundial de Huelva el pasado mes de diciembre. 

Esa fue una posibilidad que barajó durante algunas semanas. Era la cita que mayor ilusión le hacía del curso pasado después de haberse perdido los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Jugarse la corona mundial en su propia casa era un acontecimiento que marcaría su ya de por sí histórica carrera.

Pero Caro ha revitalizado este deporte en todo el territorio nacional y en especial en Huelva. Por eso, jugar una competición tan importante ante su gente era muy especial para ella. De momento, todos esperan a que ese regreso se produzca ya que se está haciendo de rogar más de lo que parecía. El inicio del 2022 era el momento idóneo, pero ya van casi ocho meses y Carolina, aunque muy preparada, sigue en el dique seco. 

Carolina Marín celebrando un punto Europa Press

El regreso, más cerca

Cada vez queda menos. El calendario de Carolina Marín ya ha tachado los días más difíciles. Ahora solo queda apurar la recta final para que el retorno a la competición sea una realidad. Después será momento de afinar físicamente y de coger ritmo de competición antes de ponerse el reto de volver a ser la número uno del mundo. 

Sin embargo, Caro ya ha demostrado en sus redes sociales que la exigencia a la que se somete en sus entrenamientos es total. Con mucho protagonismo para los ejercicios de fuerza, enseña que cada vez está más cerca de dar el gran el paso. Además, se le ha podido ver con muy buenas sensaciones en la pista. Rápida y ágil, esta versión todavía algo tierna de Carolina Marín, recuerda cada vez más a la de la gran campeona que ha dominado este deporte en los últimos años. 

La ganadora del oro olímpico en Río de Janeiro 2016 ya tiene ganas de retornar. Ha querido llevar esta recuperación con cautela y tranquilidad después de ser la segunda vez que tiene que atravesar por este trance. Además, tanto ella como su entrenador Fernando Rivas han rechazado siempre hablar de plazos o de fechas para su regreso. Con ese objetivo afrontan ya la recta final, pero sin presiones.

El bajón del Mundial

Las principales dudas que se han generado en torno a su estado tienen mucho que ver con la ambición de estar en el Campeonato del Mundo. Carolina tenía el deseo y el sueño de coronarse en casa. O al menos de poder jugar ante su gente. Pero tuvo que renunciar a este reto por el bien de su carrera deportiva, la cual estaba en juego si se precipitaba en su retorno. Así fue como solo apareció como embajadora del mismo. 

El pasado 28 de junio se rompía el ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de su rodilla izquierda y decía adiós a buena parte de sus objetivos. Había ganado el Europeo y por delante tenía el reto del oro olímpico y del Mundial. Pero no pudo estar en ninguno de ellos. Unos días después pasaba por el quirófano e iniciaba un camino que ya había superado con anterioridad. Ahora lo ha hecho con más madurez, pero también con más edad. Y después de superar golpes muy duros a lo largo de su vida. 

Carolina Marín en una pista de bádminton Instagram (carolinamarin)

Muchos se preguntan cómo ha podido haber un cambio tan grande en su planificación. De regresar en la primera quincena de diciembre a seguir en el dique seco dos meses después. Si aquello era una posibilidad, por qué ahora, ocho semanas después, se sigue sin saber al menos una fecha. La realidad es que el sacrificio que estaba dispuesta a hacer Marín por su tierra era enorme. Pero finalmente pudo más la cordura que la ilusión. Su rodilla había dicho que todavía no era el momento y ella terminó escuchando. 

El miedo a una recaída que podría haber terminado con su leyenda estaba ahí. Superado ese trance, y aunque haya podido generar dudas, Carolina está cada vez más cerca de regresar. Además, quiere hacerlo para demostrarse a sí misma que puede volver a ser la número uno y que ese bajón de haber dicho adiós a 'su Mundial' ha merecido la pena. 

Un oro en mente

La onubense está muy cerca de volver. Su preparación física va por buen camino y sus sensaciones en la pista, a priori, son muy positivas. Seguramente, el retorno a la competición le costará, pero está preparada mentalmente para ello. Además, Caro no solo ha potenciado su cuerpo durante estos meses, también su mente. 

Ha hecho un gran trabajo de refuerzo para desarrollar una mentalidad todavía más fuerte gracias a un aprendizaje psicológico adquirido a través de profesionales. La española siempre ha tenido como referente al tenista Rafa Nadal, en parte, por su fortaleza y por esa fe inquebrantable que le hace no rendirse nunca. Su última victoria en el Abierto de Australia ha sido otro estímulo para demostrarle que no puede bajar los brazos y que tiene un espejo en el que seguir mirándose y con el que seguir inspirándose. 

Aunque su vuelta a las pistas puede ser cuestión de semanas, su verdadero reto es otro. Marín tiene dos años por delante para encontrar su mejor versión. París 2024 y ese oro que no ha podido defender en Tokio le esperan. Es el gran broche que le quiere poner a su carrera y en ese punto está enfocando toda su lucha. Superando sus miedos y sus dudas está convencida de que el cielo estará más cerca. Como ella siempre dice, puede porque piensa que puede. Ese es el lema que una vez más la convertirá en la más fuerte. 

[Más información: Rafa Nadal, la inspiración para el deporte español: de la lesión de Marc Márquez a las dudas de Jon Rahm]

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