Sara Socas (Tegueste, Tenerife; 1997) llega a su segunda Final Nacional de Red Bull Batalla, pero poco tiene que ver con la Sara que debutó en 2020 y cayó en primera ronda contra Elekipo. Durante todo este año ha peleado por el ascenso en la FMS (y lo ha conseguido), pero lo que no ha cambiado es que sigue siendo la única mujer entre los 16 competidores.

Asegurado uno de los puestos en la liga del freestyle español, afronta con ilusión y más tablas a sus espaldas la Red Bull. En solo cuatro años ha pasado de tomarse el free como un hobby ("que me hacía sentir muy bien", apunta) a estar entre los mejores de un panorama dominado por hombres. Su ejemplo ya ha servido como reflejo para muchas niñas que se animan a improvisar.

EL ESPAÑOL habla con Sara Socas antes de la Nacional. Tranquila y sin borrar la sonrisa de su rostro, hace un repaso de cómo se fue enganchando al freestyle hasta llegar a donde está ahora. A la fama, que le llegó de sopetón, ya se ha acostumbrado y está preparada para seguir dejando su huella.

Sara Socas, en la Red Bull Batalla 2020 Red Bull

Pregunta: ¿Cómo te sientes de nivel y de confianza para la Red Bull?

Respuesta: Todavía tengo que pasar por mi ritual para estar a gusto. Tendré que meditar, rapear un ratito y hablar con ciertos amigos, pero estoy bien. El año pasado era un manojo de nervios, no tenía la experiencia de ahora. Yo he dado un cambio de nivel muy grande en un año gracias a haberme planteado lo del ascenso de FMS y, ya te digo, no es que esté sobradísima, pero estoy contenta y tengo ganas.

Siendo la Red Bull, ¿te lo tomas de otra forma?

Es un día importantísimo. Es una competición en la que solo tienes un día para demostrar lo que puedes hacer, puede pasar cualquier cosa... Es distinta a otras competiciones, en el sentido de que hay un público masivo. Todos sentimos bastante adrenalina o presión y eso a la vez hace que lo disfrutemos más que otros eventos. Como algo que todos esperamos.

Al final, la Red Bull es lo que tú y todos veíais de pequeños...

En mi caso, yo empecé a rapear con 19 años en la universidad con colegas que rapeaban. Otros chicos habían estado enseñándome a hacer algo de freestyle allí en Canarias en verano. Fue surgiendo de una forma muy natural y como un hobby, pero un hobby que me encantaba. Me hacía sentir muy bien y expresar muchas cosas. No era que yo tuviera la idea de querer dedicarme a esto, si es que por entonces, en 2017, no se veía tan claro que se pudiera vivir de esto.

Nunca me planteé estar aquí, pero una vez estás es muy bueno recordar el porqué empezaste porque los nuevos vienen con mucho hambre, están flipando y agradecidos. Nosotros también, pero se te hace más normal.

¿Cómo recuerdas el momento en el que empiezas en las batallas?

De los 20 a los 21, ese periodo, estuve yendo a parques pero tampoco en batallas muy conocidas. Fui a alguna Gold Battle, a alguna regional de BDM y tal. No he tenido el circuito de años de todos ellos en distintos lugares. En parte, eso fue lo que yo eché de menos. En mi caso, al ser yo un 'boom' de repente con el vídeo de México y no sé qué, fue decir como 'dios mío, si me faltan tablas y no me dejan'. Por eso este año hice lo del ascenso porque quería pasar por esa parte del circuito.

¿Mi primera batalla? Lamentable. Lo peor es que éramos tres y yo gané y bien

¿Y esa primera batalla? ¿Cómo fue?

Unos nervios... Mira que éramos pocos y en un parque en Tenerife, en verano, en el Puerto de la Cruz y yo no tenía ni mi aka pensado. Todo el mundo con 'MC no sé qué, Lil no sé cuántos...'. Y yo estaba como '¿y yo qué digo? Pues Sara Socas'. Para que me voy a inventar algo.

Y fue lamentable -risas-. El vídeo está por ahí, si pones por ahí 'Sara Socas Tenerife' te sale seguro. Lamentable. Además, lo peor es que en esa batalla, que éramos tres entre nosotros, gano y gano bien, ósea que imagínate lo malos que eran los otros -risas-. Éramos todos horribles. Tres chiquillos horribles, tío.

Luego con el tiempo das el salto a los escenarios. Es otro tipo de nervios...

Te voy a decir una cosa, me sorprendió. Subirme a un escenario me da a mí hasta menos nervios, fíjate. Estoy con el micro y tengo ese espacio para mí. No me siento tan rodeada de gente. No fue tan traumático, yo creo. Pienso que soy de las que más le beneficia el paso a los escenarios. Me siento más a mi bola.

Y eso que cada vez se ve a más gente en los eventos, viendo las batallas desde casa... El freestyle parece estar en un continuo auge desde hace tiempo. ¿Eso lo notáis vosotros desde dentro?

Se nota muchísimo. Antes ni en broma tantos medios de comunicación se hubiesen acercado a entrevistar a los raperos individualmente, a interesarse por esta competición y otras. Es increíble, es que estamos flipando. Ni siquiera los que llevan muchos años, como Blon, se esperaban que esto fuera a pasar. Para ellos era un deseo. Estamos intentando aprovechar todo lo que podemos esas oportunidades y queremos que el mundillo se vaya profesionalizando cada vez más.

No da la sensación que esto tenga un techo. O, al menos, no se ve por ahora.

Van entrando nuevos competidores, otros se van retirando... Al final ya solo eso le da cierta frescura a las batallas. Mira Gazir, antes ni estaba y ahora mírale. Se va renovando, al entrar gente con otra mentalidad, y van a ir cambiando los formatos, surgiendo nuevas competiciones... Iremos buscando la manera de renovarlo para hacerlo más difícil o más entretenido, que no caiga en la repetición. Hay veces que ha habido tantas batallas y algunas temáticas que dices 'madre mía...'.

Una parte de mí ni siquiera quería asumir todo lo que me estaba pasando por las batallas

¿Cómo le afecta esto a alguien que hace tres-cuatro años ni siquiera podía esperar que el freestyle llegara hasta este punto?

En mi caso, mucho. Recuerdo en el confinamiento que era 'pero ¿por qué?'. Era como que una parte de mí ni siquiera quería asumirlo. Era algo tan grande que era incapaz de procesarlo. Ahora, según lo dices, pues pienso 'qué guay'. A veces necesitas que alguien desde fuera te diga 'oye, que estás viviendo algo guapísimo y no lo olvides'. Lo intento ver así, más que agobiarme.

En una época en la que el freestyle no deja de crecer, se ha llegado a un punto en el que se ve a los niños batallar en los patios del colegio.

Fíjate, si es que mi madre es profesora en un colegio, que allí son muy pequeños, y algunos se están tirando frees en los recreos. Hablamos de niños con un máximo de 12 años. Y me conocen, flipan con mi madre... Yo pienso: '¿cómo me van a conocer esos niños tan pequeños?'. 

Esos niños yo creo que están creciendo con un concepto del freestyle muy diferente al que habéis tenido vosotros al empezar. ¿Seguirán cambiando las batallas según vayan dando el salto esas generaciones?

Cada vez va a ser más intelectual, más precisión y va a tirar por ese lado. Rollo Gazir un poco todo. Llevar todo eso al máximo. Pero bueno, también confío en que chavales que entren también tengan flows guapos. No me gustaría que eso se perdiera. Es increíble el nivel intelectual que se ha alcanzado en el freestyle, pero también agradezco escuchar un MC Men y tal, rapeándome algo de verdad y musicalmente bonito. Soy una persona que intenta apreciar lo que hace cada uno aunque yo no sea capaz de hacerlo.

¿El rap se ha desligado de las batallas?

Yo creo que hace mucho tiempo que el rap se ha separado de las batallas. Los raperos lo sienten como un mundo distinto porque, si te fijas, ya el público es muy distinto. Hay un público que consume rap, que es la música que le gusta y conoce valores del hip-hop, que me parece importante, y los aplica al freestyle y critica de esa manera al freestyle. Pero luego hay un público que no tiene ni idea de quien es Nach, entiéndeme, y ve batallas. Hay de todo. Al ser tan viral, tan competitivo, es distinto.

Volviendo a la Red Bull, ¿sentís que hay algún favorito?

Hay favoritos y hay razones para ello, pero también sentimos que cualquiera puede ganar. Si pienso con la lógica, pensando en competiciones anteriores y el nivel, pues te diría que va a ganar Gazir. Pero tampoco me dice nadie que MNAK le vaya a meter una felpa, lo vaya a hacer Tirpa o yo suelte las ocho mejores rimas de mi vida y mande a no sé quién a tomar por culo. No se sabe.

Red Bull es distinta a otras competiciones. Es como un templo. Y todos estamos jugando en un gran campo y vamos a darlo todo. Si uno está más nervioso, por muy bueno que sea, y el otro le está pillando por un lado y le saca de la batalla, se va y ya está. Si es que lo hemos visto más veces, que dices '¿cómo ha perdido este?' y ha perdido.

Yo quiero que todos lo hagamos lo mejor posible, que lo disfrutemos sobre todo. 

¿A quién cogería para una batalla en Red Bull? A Sweet Pain. Soy un poco suicida

Y si tuvieras que elegir un rival con el que más te gustaría batallar en una Red Bull, ¿a quién elegirías?

Soy un poco suicida y elegiría a Sweet Pain. Durante el ascenso he tenido un poco el papel de villana, de 'pensabais que yo iba a ser la chiquilla que iba a entrar de invitada o la que era un producto y no sé que y os vengo a joder, en plan, yo me quiero ganar esto por mis méritos y no porque me inviten'. Era un poco mi enfoque.

Ahora ya no puedo ir aquí con ese enfoque con gente que lleva más tiempo. Quiero alguien que parezca muy bueno y tenga mucho contenido para poderle responder todo el rato y con energía. Que me insulten -risas-. Yo me alimento de la energía de la otra persona.

¿Y alguien que ya no esté en las batallas?

Por disfrutarlo, que yo me tiraría cuatro rimas o cuando me tocara diría 'silencio', yo creo que Acru y Dani. Me he criado mucho con escuela Quinto Escalón y son dos referentes máximos.