Florencia es el bastión en el que se juega el Calcio Storico. Es en el mes de junio cuando en la ciudad italiana se disputa este particular deporte, considerado como el más bárbaro que se juega en el Viejo Continente. En torno a la tercera semana de este mes tiene lugar la competición en la que se ven las caras cuatro equipos.

Cada uno de los combinados está representado por cuatro diferentes barrios de la ciudad y se les distingue a partir de colores distintos: los de Santa Croce visten de azul, los de Santa María Novella de rojo, los de Santo Spirito de blanco y los de San Giovanni van de verde.

Entre ellos disputan las semifinales durante los días previos al 24 de junio y es el día de San Juan en el que se celebra la gran final. Los orígenes de este particular deporte se remontan al siglo XVI, en torno al año 1580, y se basa en los juego de pelota de la era romana, cuyos orígenes tienen que ver los de los griegos.

Giovanni de Bardi fue el encargado de redactar las reglas del Calcio Storico Fiorentino. Como conde de Florencia el fue el artífice de esto y ¿por qué un conde? pues porque en aquella época, hace ya 500 años, este deporte estaba reservado solo a aquellos miembros de la clase alta de la sociedad florentina.

Reglas del juego

El objeto de este deporte para conseguir la victoria es muy simple: batirse en duelo para llevar la pelota al lado contrario del campo para colarle en una especie de agujero. Cada vez que un equipo consigue 'gol' o caccia se suma dos puntos a su casillero. Lo diferente a otros deportes como el fútbol es que si en un ataque no se consigue anotar, se le añade medio punto al equipo contrario.

Cada alineación consta de cuatro datori indietro (porteros), tres datori innanzi (laterales), cinco sconciatori (centrocampistas defensivos) y quince corridori (delanteros). 54 jugadores en total sobre la pista, 27 por cada uno de los bandos. Tres partidos y un solo ganador.

Imagen de un partido del Calcio Storico Fiorentino con la policía en el terreno de juego Reuters

La violencia del Calcio Storico Fiorentino es una de sus señas de identidad, pero también existen una serie de prohibiciones. No se puede golpear a un oponente desde atrás, se entiende aquí por golpear a golpes con los puños o patadas, los tackles como en el rugby sí se pueden llevar a cabo.

Tampoco se puede golpear a un rival que ya se encuentra en el suelo, aunque sí se le puede inmovilizar. No está permitido, además, aplicar la superioridad numérica. Es decir, si un oponente ya se está enfrentando con un compañero físicamente, no se le puede tocar salvo que el rival en esos momento esté en posesión de la pelota.

Ni golpes por la espalda ni tampoco bajos, así como las patadas en la cabeza. Estas están completamente prohibidas en las reglas, aunque sí que se pueden dar puñetazos en la cabeza de los rivales. Es por este tipo de golpes y reglas en las que se permite casi todo por lo los partidos están fuertemente custodiados tanto por autoridades policiales como sanitarias.

Tradición florentina

El torneo se lleva a cabo en la Piazza Santa Croce de Florencia. Aunque su historia se remonta a 1580, incluso antes, fue a partir del siglo XIX cuando el Calcio Storico perdió importancia y fue cayendo en el olvido. Se habla del harpastum, una especie de lucha grecorromana como su mayor influencia y es que se le puede definir con rasgos de la lucha libre, del fútbol y del rugby.

Su resurgimiento llegó en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Alessandro Pavolini recuperó este deporte y se volvió a celebrar el campeonato en Florencia entre los cuatro equipos de los distintos barrios de la ciudad italiana. Aunque se disputa allí, también se ha llevado a diferentes puntos del planeta como Nueva York, Praga, Roma o Turín.

Jugador durante una edición del Calcio Storico Fiorentino con la cara destrozada Reuters

La próxima semana debería haber tenido lugar su celebración, pero la crisis del coronavirus, al igual que con muchos otros eventos, imposibilita que se continúe con la tradición florentina. En estos días previos de junio se deberían haber llevado a cabo desde desfiles a otra serie de festejos en la ciudad, todo alrededor del Calcio Storico.

Por cierto, ¿qué se lleva el ganador? Pues un ternero que simboliza el triunfo físico. Después de la final llegan las celebraciones que llegan su punto culminante con los fuegos artificiales en el Piazzale Michelangelo. Como curiosidad para los más futboleros, la Fiorentina ha lucido en su camiseta los emblemas de estos cuatro barrios, además de tener como equipaciones suplentes, en ocasiones, hasta cuatro diferentes, una con cada color de los barrios que juegan el Calcio Storico Fiorentino.

[Más información: Los 24 deportes más locos del mundo]

Noticias relacionadas