El póker siempre ha generado una gran atracción social. Desde las clases más bajas a las más altas, este icónico juego de cartas se ha visto como una forma de alcanzar fama y fortuna para todos los públicos. Ejemplo de ello es Ramon Colillas (30 años, Barcelona), licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, entrenador de fútbol y preparador personal, que en enero consiguió un premio de 5.100.000 millones de dólares con PokerStars

"Cuesta asimilarlo. Es la mejor sensación que he tenido en mi vida. Fue un sueño. Era el torneo más importante hasta el momento. Me gusta mucho como PokerStars hace los torneos porque participa gente profesional, millonarios o usuarios normales", señala Ramón Colillas a EL ESPAÑOL sobre su triunfo en Bahamas. 

La preparación para un evento de tal magnitud como el PokerStars Players No Limit Holdem Championship (PSPC), no es sencilla. "Trabajé mucho a nivel psicológico. Yo nunca había jugado un torneo de 25.000 dólares, ni tampoco contra los mejores jugadores del mundo, por lo que era un gran reto. Tenía que estar muy concentrado si llegaba a fases finales. Al final lo afronté tranquilo", espeta el jugador. 

Ramón Colillas con el premio de Bahamas. Foto: PokerStars

A pesar de haber engrosado drásticamente sus fondos bancarios con un premio de gran magnitud, Ramón destaca que su vida es muy similar a la que ha llevado siempre: "Mi vida no ha cambiado mucho después de ganar el premio, solo viajo más. Me ilusiona ganar siempre, pero principalmente en la faceta competitiva, no económica. El dinero es una herramienta de trabajo para competir y acceder a nuevos torneos". 

Una carrera hacia el éxito 

Pero, ¿cómo empezó la carrera meteórica de Colillas? Durante tres o cuatro años desempeñó su profesión tras terminar la universidad con 22 años. Este fue el tiempo previo antes de erigirse como una de los máximos exponentes del póker español en el mundo. Su carrera hacia en el mundo de los juegos de azar está muy ligada al deporte. De hecho, cuando militaba en un equipo de fútbol como hobby, tras los entrenamientos o los partidos, Ramón y algunos de sus amigos acudían a un bar para relajarse y disfrutar con las cartas. Fue allí donde aprendió a jugar al póker. Algo que cambió su vida para siempre.

Ramón Colillas celebra su victoria en Bahamas 2019. Foto: PokerStars

Ramón pasó de jugar con sus amigos, a disputar partidas online. Aquí fue donde su carrera como jugador comenzó a despegar, gracias a torneos "muy baratos". El camino para él no fue fácil, ya que lo verdaderamente difícil del póker es la profesionalización. "Aprender a jugar bien requiere de muchas horas. Las reglas son sencillas, pero profundizar es difícil. El estudio es lo más importante, ya que tienes que analizar la parte psicológica del juego, a tus adversarios, tener formación en estadística, cursos de estrategia", señala Colillas a EL ESPAÑOL. 

El póker atrae a los deportistas 

El póker es un juego que siempre ha atraído a grandes personalidades del mundo del deporte. De hecho, es habitual ver a jugadores de fútbol o estrellas de la NBA en eventos por todo el mundo. "En Las Vegas había jugadores de baloncesto y de béisbol muy conocidos", señala Ramón. Algo muy accesible para todo el mundo, ya que PokerStars se mueve por todo el globo. 

Este mes tiene lugar en España uno de los eventos más importantes del mundillo: el European Poker Tour de Barcelona. El campeonato más importante del Viejo Continente, que cada año es visitado por decenas de deportistas de élite.

Este verano se celebra del 20 de agosto al 1 de septiembre en el Casino de Barcelona, con 51 eventos por delante. El objetivo de la organización es "superar las 20.000 inscripciones de 2018", según comenta PokerStars a EL ESPAÑOL. De hecho, en esa edición estuvieron presentes futbolistas como Coutinho y Arthur Melo, además de otros deportistas como el golfista Sergio García.

Sin embargo, son dos los deportistas mas icónicos en estos actos. Se trata de Gerard Piqué y Neymar Jr. Dos astros del mundo del fútbol con gran afición por el póker. Ambos acostumbran a visitar este tipo de eventos con asiduidad. 

"El mejor festival de póker para mí es el de Barcelona. Verano, campeonato de Europa, gente de todo el mundo. Es el que más espero siempre. Este año espero encontrarme a Gerard Piqué, que sé que le encanta el póker y aún no he podido conocerle y jugar con él. A ver si hay suerte, que en agosto suele estar por allí", señala con ilusión Ramón Colillas. 

Piqué y Neymar jugando en Barcelona. EFE

Vidas paralelas 

La carrera de un futbolista y la de un jugador de póker, a nivel profesional, no es tan dispar como pudiera parecer. Ambos son personas que entrenan durante la semana para después disputar sus partidos, o en su defecto sus partidas de cartas de forma presencial u online. "Hay que tener la misma constancia y sacrificio. A mí incluso me gusta mucho cuidar mi alimentación, porque me afecta física y psicológicamente, sobre todo en cuanto a frescura. Es igual que en el caso de un deportista", explica Ramón Colillas. 

"Suelo tener una rutina definida. Me despierto un poco tarde porque las sesiones del día anterior acaban de madrugada. Siempre me gusta repasar las partidas anteriores, ya que durante ellas me apunto detalles para analizar, sobre todo respecto a las manos de cartas. Siempre intento hacer algo de deporte antes de jugar", explica Ramón. 

Una trayectoria de esfuerzo y dedicación exclusiva para codearse con las personalidades más influyentes de la sociedad. Y es que el mundo póker nunca pasa de moda y siempre está en pleno apogeo. Siendo de Barcelona, capital europea de este deporte mental (tal y cómo consideró en 2016 la IFP), Ramón tiene aún más razones para seguir llevando la marca España por los cinco continentes. 

[Más información: 'Perro Loco' Gravesen: rompió un diente a Ronaldo, millones en el póker...]

Noticias relacionadas