La selección española de balonmano tratará, una vez agotadas las opciones de acceder a la semifinales, de sumar este miércoles un triunfo sobre Alemania, que podría asegurar la presencia de los de Jordi Ribera en los torneos preolímpicos.

No obstante, al conjunto española podría no hacerle falta la victoria sobre el equipo germano, si Brasil vence a Islandia y Croacia cae ante Francia, en los dos encuentros que abrirán la jornada del miércoles.

Todo lo que sean esos resultados obligaría a vencer a Alemania a los de Jordi Ribera, seleccionador español, que ya tienen garantizado pelear por la séptima plaza, la última que otorga el billete directo a los preolímpicos.

Incluso, un triunfo no serviría para luchar por el quinto y sexto puesto, que aseguran el concurso en los preolímpicos, si Brasil no ganase a Islandia y Croacia venciese a Francia.

Alemania y España han cruzado sus caminos en 41 partidos a lo largo de su historia, 30 de ellos con resultado favorable a los intereses españoles, y únicamente 8 derrotas encajadas.

Precisamente, ante Alemania se empezaría a forjar el pasado año la victoria de España en el Campeonato de Europa de Croacia 2018, al derrotar al conjunto germano por 27:31 en el último y definitivo partido de la Main Round en Varazdin.

La baja de Daniel Sarmiento

Una decisiva jornada en la lucha por los preolímpicos en la que la selección española no podrá contar con el central Dani Sarmiento, que se perderá lo que resta de Mundial como consecuencia de la rotura de fibras que sufrió en la cara posterior del muslo izquierdo en el último encuentro ante Brasil.

"Desafortunadamente para el equipo y para él, médicamente no va a estar en condiciones de poder seguir jugando en este campeonato", anunció el médico de la selección española, el doctor Juan José Muñoz Benito.

Una baja que obligará al preparador español a introducir un cambio para el partido con Alemania, en el que con toda probabilidad regresará al equipo el joven Dani Dujshebaev, que salió de la lista de inscritos tras la conclusión de la primera fase.

El equipo español quiere que, por encima de cuestiones clasificatorias, el partido sirva como reivindicación de una selección, que pese a no poder pelear en esta ocasión por las medallas, sigue figurando entre el selecto grupo de equipos capaces de pelear por todo en cualquier gran competición.

"Vamos a salir a competir y si podemos aguarle la fiesta a los alemanes, aunque no sirva para entrar en semifinales, lo intentaremos hacer y acabar con la sensación de que somos mejores de lo que dice la clasificación final", concluyó el portero Gonzalo Pérez de Vargas.