Las dificultades en el deporte femenino para ser madre son una realidad cada vez más conocida y denunciada. Muchas deportistas de élite han podido salir adelante, con sufrimiento, y han podido conciliar su maternidad con su vida deportiva a pesar de las muchas trabas que existen actualmente.

EL ESPAÑOL ha podido hablar con la atleta Isabel Macías, que fue madre hace un año, y nos ha explicado por todo lo que ha pasado para salir adelante desde entonces. La zaragozana, especialista en medio fondo, se ha proclamado campeona de España en varias ocasiones en diferentes categorías y fue subcampeona de Europa de 1.500 metros. 

La vida de Isabel empezó a cambiar el día que se quedó embarazada. Nueve meses esperando a su hijo han hecho que no sepa exactamente cómo va a ser su futuro.  "Llegué a pensar en que tenía que elegir entre mi carrera deportiva y la maternidad", asegura.

Llegué a pensar en que tenía que elegir entre mi carrera deportiva y la maternidad

"El regreso a las pistas ha sido duro y difícil, especialmente porque no nos dan facilidades. Tengo mucha incertidumbre en lo que va a ser de mí debido a que mi cuerpo ha sufrido muchos cambios. Al tener un hijo, los horarios cambian y la rutina también. Soy una deportista completamente nueva y muy diferente. Si las cosas no hubiesen ido bien tendría que haber dejado mi vida deportiva debido a una lesión que tuve y al embarazo", explica Isabel recordando las dificultades que ha tenido para regresar a las pistas.

Ser deportista y madre

La española es de esas deportistas que, además de dedicarse a lo que más le gusta, tiene que cuidar de su hijo junto a su marido. Isabel afirma que con mucho sacrificio está compaginado, al menos de momento, ambas cosas.

"Llevo mi vida de madre y deportista con mucha dificultad. Vengo de un proceso como la maternidad, además de la lesión que tuve, durante el que no tuvo ingresos para compaginar mi vida actual con mis entrenamientos. Tengo que pagar muchas cosas para mi hijo y sale del ahorro de la unidad familiar. Muchas veces iba con mi hijo a diferentes lados por la mañana y sufría comentarios despectivos", dice. 

Isabel Macías. EFE

Ayudas económicas y las cláusulas antiembarazo

Entre las ayudas a los deportistas, muchas mujeres suelen dar ayudas económicas cuando se quedan embarazadas pero no fue el caso de Isabel. "No cumplí el requisito para la ayuda debido a que cuando la solicité ya no era DAN (Deportista de Alto Nivel) a pesar de que estuve pagando mi cuota todo ese tiempo".

La aragonesa explica la injusta normativa que le impidió beneficiarse de esta subvención del Ministerio: "Es una ayuda para que volvamos a competir. Es un error de concepto, debido a que está mal redactada la norma. No debería ser así y está en proceso de cambio debido a que presenté una reclamación, por lo que creo que voy a ser partícipe de ese cambio". 

"Me sentí indignada y abandonada porque no tiene sentido. Siempre he hecho las cosas bien y al final parece que te penaliza más que a otra gente que hace trampa", denuncia. 

Desde la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP) afirman que las cláusulas antiembarazo son frecuentes en el deporte actualmente aunque Isabel Macías asegura que "las conozco de oídas, sobre todo durante mi proceso. Me parece muy fuerte que te pongan una cláusula así. Por suerte a mí no me ha pasado y no conozco que existan en mi entorno". 

Los hombres y las leyes de igualdad

Macías ha tenido muchos pensamientos este último año y se ha llegado a sentir mayor y jubilada. "Me he sentido acabada y retirada estos últimos años por el simple hecho de estar embarazada y tener un hijo. ¿Hay algún hombre que se pueda sentir así cuando va a tener un hijo o cuando directamente lo tiene que cuidar? No. Ahí está la diferencia entre una mujer y un hombre", explica. 

Me he sentido acabada y retirada estos últimos años por el simple hecho de estar embarazada y tener un hijo

Existen unas leyes de igualdad que no sirven para nada, tal y como afirma Isabel: "Cuestan muchos los cambios. Hay una sensación de que en los cargos de responsabilidad no hay mujeres por el simple hecho de serlo, por lo que no hay una sensibilidad. Hay que poner a gente competente. Si a alguien no le influye directamente no va haber cambios y todo seguirá igual".

Sobre los posibles cambios para el futuro, Isabel tiene claro que esto no va a seguir así: "Creo que las cosas están cambiando ya que existe cierta sensibilidad con el tema. Irá lento, pero tengo mucha esperanza y soy optimista".

Noticias relacionadas