Carolina Marín no se cansa de ganar títulos. Tras conquistar el pasado Mundial, su tercero, siendo así la única jugador en la historia en hacerlo, ahora le tocó el turno al Abierto de Japón, torneo que ya ganó en 2017. 

La jugadora española no lo tenía fácil ya que jugaba ante la número ocho del torneo y en territorio enemigo. Nozomi Okukara, nacida en Japón, jugaba en casa con todo el apoyo de su público. Pero ni con esas se derrota a la onubense.

Tras un primer set tremendamente igualado, la española se lo llevó por 19-21 tras una gran remontada. El segundo fue exactamente igual, pero sin remontada. Se llegó a los instantes finales con una tremenda igualdad en el marcador. Finalmente lo consiguió la nipona por 21-17.

Con todo esto se llegaba al tercer set, el definitivo. Carolina Marín impuso su calidad y su favoritismo en la final y se impuso fácilmente, tras unos dos primeros sets muy apretados, por 11-21.