En 2015 se batía el récord de ataques de tiburón en el mundo: nada menos que 98 personas resultaron heridas por escualos, diez más que en el año 2000, momento en que se había registrado el pico histórico. De ese casi centenar de ataques, seis fueron mortales, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (AIAT), una base de datos que gestiona la Universidad de Florida desde 1987.

Sin embargo, los datos referidos a la Isla de Reunión -situada entre Madagascar y Mauricio, con estatus de departamento de ultramar francés- son bastante más preocupantes. Desde 2011 se habían registrado siete muertos tras sufrir el ataque de un tiburón -una media de un muerto por año-, por lo que la muerte de un rider de 26 años que practicaba bodyboard la semana pasada provocó una reacción en cadena.

Primero fue el francés Jeremy Flores, el mejor surfista de la actualidad, quien enviaba sus condolencias a través de Instagram para los allegados del rider fallecido en el ataque. Sin embargo, fue la contestación de Kelly Slater a ese post la que ha iniciado una campaña para que el gobierno galo permita matanzas diarias de tiburones en la Isla de Reunión.

"Seré impopular por decir esto, pero tiene que haber una matanza selectiva seria en Reunión y debería llevarse a cabo a diario. Hay un claro desequilibrio en esa zona del océano. Si todo el mundo tuviera ese ratio de ataques, nadie se metería en el mar y, literalmente, morirían millones de personas de esta manera. El gobierno francés tiene que poner solución a esto lo antes posible. ¡20 ataques desde el 2011!", manifestaba Slater.

El comentario desató inmediatamente centenares de respuestas negativas por parte de otros usuarios, quienes manifestaban su preocupación ante lo que consideraron un ataque en toda regla a los derechos fundamentales de los animales. En cualquier caso, Slater contó con el apoyo de varios compañeros del surf, entre ellos el propio Flores.

"Como bien dices, Reunión es un caso distinto a otros sitios del mundo en relación a los tiburones. Nuestro problema es el tiburón sarda, lo está matando todo, incluso algunas especies protegidas de tiburones. Por desgracia, es difícil para la gente entender los problemas que estamos teniendo. Aquí muere uno tras otro como si fuera normal y no lo es", contestaba Flores.

"Los surfistas de Reunión son amantes del océano, la naturaleza y el medio desde hace generaciones, pero las cosas se están poniendo serias y estamos cansados de llorar la muerte de compañeros. Es hora de proteger nuestra pequeña costa. Gracias por tu comentario, te da esperanza que alguien que conoce el medio entienda la pesadilla que estamos viviendo", continuaba el francés.

Y, en mitad del debate, las cifras. Los seis muertos por ataque de tiburón en 2015 suponen un 0,00048% de las que se registraron ese mismo año por accidentes de tráfico en todo el globo -con 1,25 millones de fallecidos, según la última estadística de la OMS-; un 1,25% de las muertes en accidentes aéreos en 2015 (471 decesos) o un 9,5% de las registradas en 2016 (63 fallecidos), uno de los mejores años en este sentido de la historia de la aviación.

Noticias relacionadas