El nuevo año atlético huele a asfalto, a alquitrán machacado durante 42,195 kilómetros por las infinitas zancadas de unos atletas fuera de serie, máquinas de correr que desafían continuamente los límites fisiológicos del ser humano. 2017 respira maratón y se escribe en minutos: a ser posible, en menos de 120.

Con la temporada de campo a través en plena ebullición, y en la antesala de las grandes citas de la pista cubierta, todos los focos centran su atención ahora en Dubái, donde este viernes se disputa la primera maratón del año. Y el nombre de Kenenisa Bekele sobresale al frente de la lista de inscritos. El fondista etíope, triple campeón olímpico, demostró el pasado septiembre en Berlín que, libre de lesiones y molestias, sigue siendo tan imbatible como antaño. De hecho, en la capital germana se quedó a tan solo seis segundos del récord del mundo del keniata Dennis Kimetto (2:02:57).

Pero en Dubái, avisa, no fallará: “Tengo mucha confianza. La preparación está yendo bien y me encuentro sano”, dijo este miércoles en la rueda de prensa previa a la carrera. Bekele, de 34 años y poseedor de las plusmarcas planetarias de 5.000 y 10.000 metros en pista, afirmó también que ahora mismo sólo está centrado “en el récord del mundo”, pero que espera correr “en torno a 2:01:30” antes de retirarse. En la primera tentativa para lograrlo, estará bien flanqueado por compatriotas como Tsegaye Mekonnen (2:04:32) o Dino Sefir (2:04:50).

La maratón de Dubái no está calificada como Major —es un nivel inferior a las de Tokio, Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York—, pero un recorrido totalmente llano y cuyo trazado apenas registra 6 curvas, además de suculentos incentivos económicos —200.000 dólares al vencedor más un bonus de 250.000 para quien pulverice el récord mundial—, otorgan a la prueba especial atractivo. En su contra, las altas temperaturas que se registran en la ciudad emiratí; de ahí que se dispute a las 6:30am hora local; es decir, en la madrugada del jueves al viernes en España.

Tres proyectos para romper la barrera

Entre los expertos encargados de estudiar los secretos de la distancia, como el británico Ed Caesar, autor del libro Two Hours: The Quest to Run the Impossible Marathon, o el físico Alex Hutchinson, que elaboró un pormenorizado análisis para la revista Runner’s World, la pregunta ya no es si algún día habrá alguien capaz de completar los 42.195 metros en menos de dos horas, sino cuándo tendrá lugar tal hazaña. Sin embargo, la fecha no genera consenso, aunque muchos aseguran que no será hasta dentro de 15 ó 20 años.

La ciencia trata de exprimir al máximo cualquiera de los parámetros susceptibles de mejora, por muy pequeña que ésta sea. Y esa carrera por la búsqueda de la excelencia en el rendimiento deportivo está siendo revolucionada por el proyecto ‘Sub2hrs, dirigido por el científico británico Yannis Pitsiladis y que cuenta con Kenenisa Bekele como atleta estrella. Aplicando los últimos conocimientos en nutrición, biomecánica y entrenamiento, entre otros aspectos, los avances son ya reveladores. Además, han creado una ‘bebida mágica’ de carbohidratos que impide los problemas gástricos y concede la energía óptima durante toda la prueba.

Pero al proyecto del profesor de la Universidad de Brighton (Inglaterra) le han salido dos ambiciosos competidores: Nike y Adidas. Las dos grandes marcas deportivas han desvelado en las últimas fechas sus respectivas iniciativas para asaltar la barrera de las dos horas. ¿Objetivo alcanzable o puro márketing? Desde luego, parece una meta demasiado ambiciosa a tan corto plazo.

Kenenisa Bekele, durante la presentación del Maratón de Dubai.

Mientras que en Adidas el secretismo es prácticamente total —se habla de unas zapatillas revolucionarias, aunque también ha de tenerse en cuenta que los cuatro últimos plusmarquistas mundiales visten esta marca—, del proyecto de Nike, ‘Breaking2’, se conocen más detalles: el equipo está formado por 20 personas entre las que se encuentran nutricionistas, entrenadores, fisiólogos, ingenieros, psicólogos y diseñadores; y la intentona se desarrollaría en un circuito cerrado y, posiblemente, no homologable —señal de que podría ser cuesta abajo—. Los atletas escogidos (el keniata Eliud Kipchoge, campeón olímpico y tercer mejor maratoniano de siempre con 2:03:05; el eritreo Zersenay Tadese, plusmarquista mundial de media maratón; y el etíope Lelisa Desisa) utilizarían un prototipo especial de zapatilla en el que la compañía de Oregon lleva varios años trabajando.

De hecho, este martes, Eliud Kipchoge afirmó que todos los esfuerzos de su temporada estarán destinados a esa carrera organizada por Nike: “Estoy centrado en romper el récord de las dos horas. Será en mayo, pero la sede todavía es un secreto”. El fondista keniata también dijo que no está “interesado en el campeonato del mundo” que se disputa el próximo mes de agosto en Londres.

Con esta confirmación, el calendario primaveral de maratones —con las pruebas de Boston y Londres, más ahora la de Nike— se presenta sumamente emocionante: todos los grandes nombres, excepto Wilson Kipsang (2:03:13 y exrecordman mundial), ya han seleccionado su única bala a quemar. Pero será Bekele, este viernes en Dubái, el primero en calzarse las voladoras y dar el pistoletazo de salida hacia un reto que se revela, por el momento, tan lejano como un barco diminuto que asoma en el horizonte.

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