No es de extrañar que Jorge Martín se haya sentido aliviado después de que en Valencia se haya cerrado la temporada más difícil en su carrera.
Las lesiones se han cebado con un piloto que se ha perdido 14 de los 20 grandes premios que conforman el calendario de MotoGP, que ha tenido que pasar por el quirófano hasta en cuatro ocasiones y que no ha podido defender el campeonato que ganó en la última carrera ante Bagnaia.
Marc Márquez se ha paseado sin encontrar rival mientras que a Jorge Martín le tocaba ver desde la televisión cómo el sueño que él tenía se estaba convirtiendo en una pesadilla. Es por ello que al madrileño le toca resetear durante estos meses de invierno para llegar en las mejores condiciones al 27 de febrero, fecha en la que comienza el nuevo Mundial.
El primer paso en su 'recuperación' lo dio este pasado fin de semana en el GP de Valencia. Tras la lesión que sufrió en el hombro derecho en Japón, 'Martinator' se perdió los siguientes cuatro grandes premios y decidió reaparecer en el circuito de Cheste.
Tanto el piloto como la marca italiana no quisieron forzar. Lo importante no eran ni los tiempos ni los resultados durante la qualy y la carrera, sino recuperar sensaciones y estar en el test del martes.
Martín admitió que correr en Cheste el último fin de semana y el test era una decisión arriesgada porque una caída era algo que podía ser demasiado catastrófico para su cuerpo. Pero lo necesitaba.
"Venir a Valencia era un riesgo grande, pero también creo que era lo mejor para mi carrera y mi progreso con Aprilia, y eso es lo que he hecho. Lo bueno es que ahora voy a tener estos dos meses para recuperarme al 100%, y no tener ese 'si me caigo y me lesiono, puede ser grave", reconoció.
Dos días después de haber abandonado en la carrera del domingo, al madrileño ahora sí le tocó ponerse el mono de trabajo y acortar plazos para adaptarse a una Aprilia que promete dar mucha guerra a las Ducati la próxima temporada. Aunque para ello, el campeón del mundo de MotoGP en 2024 deberá estar en plena forma y todo pasa por los próximos meses.
"La verdad es que no veía el momento de que se acabase el entreno, estaba ahí todo el rato pensando 'ostras, una tanda más, a ver si va a pasar algo y ya me quiero ir a casa a descansar'. Pero bien, ha sido un día corto pero muy intenso. Teníamos mil cosas que probar, como habéis visto", expresó.
"Ha sido un día positivo, seguramente. El poder estar en el test ya era algo muy bueno, porque puedo dar más vueltas y entender cosas. Aunque aún no estoy al 100% y sí que al final estaba un pelín fatigado", añadía en DAZN.
"Lo más importante que me llevo ha sido el chasis. Teníamos que hacer la contraprueba, pero al final he salido directo con el chasis nuevo, porque no teníamos tiempo. Y me he encontrado bien de salida. Creo que el mejor 'run' ha sido el primer de todos", confesó el piloto madrileño.
Un 'reset' obligatorio
Tras una mala temporada, su deseo se ha cumplido: la temporada ha terminado. Ahora Jorge Martín afronta un invierno clave para volver con garantías, ya que tiene que recuperar la confianza en su estilo de pilotaje y volver a ser un candidato a pelear por el Mundial con Marc Márquez.
"Es borrón y cuenta nueva, empezar de cero, que creo que es muy importante. Y tener estas dos o tres semanas para desconectar un poco de motos, porque estoy cansado. Sé que me va a venir muy bien para retomar con energía esos entrenos, que seguramente serán muy intensos. Tengo ganas de poder estar liberado mentalmente, de poder pilotar con todo lo que sé".
Ahora Jorge Martín ya solo piensa en los test de Sepang. Del 29 al 31 de enero se celebrará el 'shakedown' para que los pilotos de pruebas de cada fábrica pongan a punto las motos y el equipamiento después de dos meses sin rodar.
No obstante, la fecha marcada en rojo en el calendario para Jorge Martín y el resto de pilotos de la parrilla es del 3 al 5 de febrero y del 21 al 22, cuando se celebrarán los últimos test antes de dar comienzo oficialmente la nueva temporada en la categoría reina del motociclismo.
