Ha concluido la primera jornada del Gran Premio de la Comunitat Valenciana como el más rápido, liderando por 51 milésimas sobre Marco Bezzecchi, ganador en Portimao. Pedro Acosta alimenta el sueño de su primera victoria en MotoGP en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde se formó como piloto con 12 años y donde aspira a subir a lo más alto del podio en la última cita de la temporada.
“¿Tiene el tinte del pelo naranja preparado?”, le lanzan como primera pregunta tras dejarlo caer hace un par de semanas en caso de llegar el ansiado triunfo.
“Eso lo dijo Dani [Pedrosa] [risas]. Hay que seguir en la línea que estamos. Es verdad que en el time attack y con el blando delantero, creo que me han salido más problemas de los que me esperaba. Ha sido un poco más complicado sin venir mucho a cuento. Hay que seguir trabajando por el mismo camino que llevamos desde verano, que nos está haciendo muy competitivos y no hay que tener prisa”, responde el piloto de KTM, que es consciente de que no será fácil dada la competencia que hay.
“Hay mucha gente competitiva este fin de semana. Está Marco Bezzecchi con la Aprilia, que últimamente está bastante imparable. También están las motos del VR46, Álex Márquez está cuarto… Hay que tomárselo con calma, ver qué neumáticos decidimos utilizar para la carrera al sprint y trabajar un poco en el ritmo y en el consumo de los neumáticos, que aquí va a ser casi más importante que en Portimao. La sesión de clasificación va a ser lo más importante del fin de semana. Ya lo vi en Portimao. En el momento que salgo delante, no tengo que apretar tantísimo las primeras vueltas. Hay que tomárselo con calma, concentrado y sin hacer errores. Vamos a ver hasta dónde podemos llegar”, asegura.
Para Pedro Acosta es la segunda vez que rueda con una MotoGP en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, después del test completado a finales de 2023. “Esta mañana, antes de subirme a la moto, les he dicho a mis mecánicos que no iba a ser muy difícil mejorar lo que hice ese día [risas]. Ese día me caí en la curva 2 porque tenía que mirar para abajo para desenganchar los devices y no me daba tiempo a tanta cosa. Las rectas se me hacían muy cortas e iba pendiente de todo menos de pilotar”, recuerda entre risas.
Tras una primera parte del año en la que los resultados no terminaban de salir, el piloto español de KTM ha logrado encauzar la situación con la ayuda del expiloto Carmelo Morales y suma cuatro podios en la carrera del domingo y dos en la prueba corta de los sábados.
“Creo que Carmelo Morales me he afinado bastante más encima de la moto. Ya no soy tan agresivo como lo era antes. Quizás también antes apretaba mucho con las cartas buenas que tenía y de las otras me olvidaba un poco. Ahora puedo usar más cosas de mi pilotaje. Sobre todo, me ha ayudado a calmarme. Al principio de este año estaba amargado porque no me salían las cosas. Cuando apretaba, me salían todavía menos las cosas. Llegó un momento que fue ‘Tío, relájate. Ves a las carreras a pasártelo bien y ya luego empezamos’. Vino a Aragón, donde fui cuarto. En la segunda mitad de la temporada ha venido a todas las carreras y la cosa ha mejorado. Me ayuda con el planteamiento del fin de semana y saber dónde poner las energías porque MotoGP es un fin de semana de mucho estrés. Me está viendo muy bien para gestionar mis emociones a lo largo del fin de semana”, remata Pedro Acosta, en busca de cerrar el año desde lo más alto del podio.
