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Mika Pérez (Altea, 1999) es el reflejo de muchos jóvenes talentos que sueñan con forjarse un nombre en el mundo del motor, pero el alto precio que conlleva ese deseo se ve opacado por los sacrificios financieros que conlleva. Los elevados montantes económicos que claman algunos equipos termina con las expectativas de estos pilotos.

El piloto alteano ha hecho todo lo que ha estado en su mano para subir escalones en una pirámide cada vez más peligrosa de gestionar. Desde su infancia y adolescencia se encontró con la cruda realidad que muchos desconocen, no obstante, insistió para cumplir el sueño de aquel niño que con tan solo cinco años tuvo su primera toma de contacto con la moto.

Después de haber sido una de las grandes promesas del motorsport, la carrera de Mika Pérez ha carecido de la oportunidad que se ha ganado sobre el asfalto. El expiloto de MotoE y subcampeón de Supersport300 ha concedido una entrevista a EL ESPAÑOL para hablar sobre la cara oculta del motociclismo.

Mika Pérez.

Pregunta. ¿En qué momento descubrió el motociclismo?

Respuesta. Como cualquier niño al que le llaman las carreras, viendo cómo se disputaban los grandes premios del Mundial anteriormente, cuando era más accesible para la gente. Un día mi padre me llevó al circuito y me compró una motocross.

Luego compramos una minimoto para ir al circuito y empezamos a entrenar, competir y poco a poco nos metimos en el mundo de las carreras, que es un mundo bonito, pero también es muy caro empezar, entrenar y cada vez el nivel está más alto, por lo que se necesita más apoyo económico.

¿En qué momento se dio cuenta de la complejidad que tendría dedicarse profesionalmente al motorsport?

No hay un momento concreto, es algo que vas viendo poco a poco. Cuando ves que otros entrenan entre semana y tú solo una vez cada dos semanas, o cuando tu padre te mete presión en las pruebas de selección para becas, entiendes que si no haces resultados, se puede acabar.

Al pasar a Mini GP 140 me di cuenta que o ganaba el campeonato o no podía seguir porque el salto económico era muy alto. Hasta que no gané el campeonato no pude subir. Desde los once o doce años ya entiendes que si no ganas, puede ser tu última carrera.

Tuve la oportunidad de probar una Moto3 en 2013 gracias a Honda, que invitó a los seis primeros de la Copa Honda CBR a hacer un test. Esa fue mi única experiencia con una moto de Gran Premio. Cada uno tiene su experiencia, pero esta es la mía.

¿Cómo gestionó esa presión tan fuerte siendo tan pequeño?

Yo no lo conseguí, sinceramente. No podía aguantar la presión, era demasiado para mí. Sentí mucha más presión de los 9 a los 15 años que cuando ya estaba corriendo el Mundial. De pequeño es tu ilusión y cuesta gestionar que si no haces resultados no puedes seguir luchando por tu sueño. No quería que llegara el día de la carrera por la presión. No se lo deseo a ningún niño porque lo que tienes que hacer es disfrutar encima de la moto.

El motociclismo es complicado y duro, tienes que sacar siempre lo máximo. Si entrenas un día y otros cinco, tú tienes que sacar más que ellos. Eso curte el carácter. Hay pilotos con muchos recursos que no llegan y otros con pocos recursos que por talento llegan. Talentos como Marc Márquez o Pedro Acosta son elegidos. Los demás nos lo tenemos que currar mucho.

Los pilotos pagan por correr y eso complica mucho el deporte porque los equipos prefieren a quien trae dinero aunque no tenga tanto nivel. Se ha perdido la meritocracia.

"El motociclismo se ha convertido en un deporte de ricos".

Mika Pérez, piloto

¿Considera que hay pilotos ahora en Moto3, Moto2 o MotoGP que están ahí más por cuestión económica que por talento, y que pilotos con más talento se han quedado en el camino?

Es una muy buena pregunta y es cierto. Hay mucha gente que se ha quedado por el camino con más talento que los que están en el Mundial. Por lesiones, falta de soporte económico o nacionalidad. Dorna, que gestiona el mundial, quiere vender un producto global y busca pilotos de varias nacionalidades, lo que limita el talento.

El motociclismo se ha convertido en un deporte de ricos. Si tienes dinero puedes correr, si no, tienes que estar entre los tres primeros y esperar que alguien se retire. Hay muchos talentos que se quedan por el camino y seguro que seguirán habiendo.

En el Mundial hay gente con nivel, pero con recursos puedes entrenar más y dar más vueltas en circuito, lo que también ayuda. No digo que los pilotos que hay sean malos, pero hay muchos casos de talento que no llegan.

Mika Pérez.

Para un piloto tiene que ser muy frustrante que prime más el dinero que el talento, porque el factor diferencial debería ser el desempeño en la moto, ¿no cree?

Sí, es muy frustrante. El motociclismo debería ser meritocracia, pero ahora es un show. No hay reglas claras de que si ganas subes y si no, te vas. Con dinero puedes comprar un asiento en MotoGP. No considero que sea un deporte en ese sentido.

En otros deportes no es así, por ejemplo en el fútbol no puedes pagar para jugar en el Barça. Aquí quedas subcampeón y no tienes moto, ganas una carrera y no tienes moto el año siguiente. Algo falla y duele.

No estoy llorando porque no tenga talento, que no lo tengo como Marc o Pedro, pero he conseguido resultados con mis circunstancias y he ganado todas las copas de promoción que he corrido. Cuando consigues resultados y no te llega la oportunidad es complicado.

Corrí en MotoE en 2023, que fue una buena oportunidad pero en un mal momento porque llevaba un año y medio parado y la moto era muy diferente a la Supersport 300. Merecía otro año pero el equipo se diluyó y no llegaron oportunidades. Kawasaki me ayudó para correr las 24 horas de Le Mans y las 8 horas de Suzuka, pero al año siguiente me quedé sin nada otra vez.

¿Cómo afronta el golpe de saber que tiene talento pero no los recursos económicos para competir, y que aunque seas mejor, otro piloto con dinero sí va a estar ahí?

Es muy duro. No poder hacer el deporte que amas, al que has dedicado muchas horas y tiempo, muchas tardes sin estar con amigos o familia, muchos viajes, muchas experiencias perdidas por un sueño, y no poder ni luchar porque no depende solo de ti. He tenido épocas de muy baja moral por no saber si iba a seguir corriendo o por no tener equipo que me llamara. Es muy duro, la gente no sabe lo que hay detrás de las cámaras.

¿Por qué es tan complicado contar con ayuda de sponsors en España?

Ha hecho mucho daño la pérdida de sponsors como los de tabaco que daban mucho apoyo. La privatización de las carreras ha sido negativa porque antes la gente hablaba de las carreras en los bares y ahora solo del fútbol. Las audiencias han caído mucho y eso afecta a las empresas que quieren patrocinar porque no tienen visibilidad ni retorno.

Con 3.000 euros no pasas ni un fin de semana entrenando. Los equipos para el mundial de Supersport piden 250.000 o 300.000 euros y están cómodos con eso. Es muy complicado encontrar sponsors fuertes. En España hay muchos pilotos, todos españoles, y eso no da aliciente a las empresas porque no te diferencias.

La última. ¿Cuánto dinero cree que cuesta llegar a MotoGP?

Depende mucho del piloto. Sí que puede ser que haya pilotos que les han ayudado ya desde muy pequeños y realmente la familia solo ha tenido que poner dinero en la primera parte de su carrera hasta llegar a los diez o doce años.

Si realmente tuvieras que pagarlo tú todo a los equipos, estamos hablando que ya cualquier campeonato de España con 12 años te va a costar 50.000 o 60.000 euros solo al equipo.

Correr en el Mundial de Moto3 unos 600-700 mil euros, mientras que en Moto2 puedes llegar al millón de euros o superarlo si te costeas todo tu solo. Contando la temporada de MotoGP pueden ser 2 o 3 millones de euros.