Cheste

Quemó su última bala el pasado 2 de junio, cuando se sometió a la cuarta operación en el húmero de su brazo derecho para acabar con el sufrimiento que arrastraba desde hacía dos años, cuando se lesionó en Jerez. Marc Márquez regresó a la competición el pasado mes de septiembre en MotorLand Aragón y, poco a poco, ha dado muestras de mejora en su condición física. Completó el periplo transoceánico con una pole en Motegi y una segunda posición en Phillip Island, pero ya tiene la mente puesta en 2023.

En estos dos meses desde su vuelta a los circuitos, el español es el tercer piloto que más puntos ha sumado (53), por detrás de Pecco Bagnaia (57 puntos) y Jack Miller (55). “Hice esta cuenta por curiosidad, porque tenía ganas de contar exactamente cuántos puntos había sumado. Es bueno que el mejor piloto de la gira asiática no te haya sacado muchos puntos; y más viendo cómo están los otros pilotos de Honda. Esto significa que tu nivel va subiendo y cada vez está mejor, pero todavía no es un nivel para luchar por el título. Para luchar por el título, tengo que dar un paso este invierno y Honda tiene que dar dos. Tengo que intentar dar el 100% y Honda tiene que dar el salto para intentar luchar en igualdad de condiciones”, ha reflexionado Marc Márquez en la conferencia de prensa ofrecida en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde este domingo se disputará la última cita del curso y donde el próximo martes se llevará a cabo el primer test de la pretemporada 2023.

“Tengo ganas del test del martes, por eso este viernes ya lo vamos a adelantar un poco porque en sólo un día tampoco tienes mucho tiempo para probar. Este viernes probaremos ciertas cosas para comenzar a entender y así el martes tener el trabajo un poco adelantado. A partir del sábado, me quiero centrar plenamente en el gran premio. En Malasia fui trabajando en diferentes cosas a lo largo del fin de semana, pero aquí me quiero centrar porque es un circuito que me gusta y en el que he conseguido buenos resultados. Sé que conseguir un resultado como Australia será muy difícil, pero intuyo que puedo hacer un fin de semana mejor que el de Malasia. Intentaremos hacerlo lo mejor posible delante de la afición. Tengo muchas ganas de hacer la última carrera, pero también tengo muchas ganas de terminar el año. Tengo ganas de comenzar con 2023 el martes. Todavía no sé exactamente qué traen porque no lo hemos hablado y prefiero esperar a saberlo el domingo por la tarde”, ha explicado, sin descartar un podio en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, un trazado de izquierda propicio para su pilotaje.

El plan del piloto de Honda pasa por aprovechar el invierno para mejorar su condición física, aunque ya ha dado pasos en su recuperación y por vez primera ha podido practicar motocross desde la cuarta operación. “Lo he hecho después de Sepang, cosa que ya es un avance muy grande en mi recuperación. Es un paso más hasta dónde quiero llegar, que básicamente es tener el mismo método y la misma manera de entrenar que tenía antes. Quizá tenga que adaptar algunas cosas, pero cuanto más parecido sea mucho mejor. De hecho, he notado la evolución. De Tailandia a Australia, que hubo una semana entre medias, me costó mucho recuperar y bajar las molestias en la parte muscular porque el brazo se sobrecargó muchísimo. En cambio, de Malasia a Valencia, que también ha habido una semana, las molestias bajaron muy rápido y esto me ha permitió hacer motocross. Todavía no estoy listo del todo para ir como a mí me gusta, pero es un paso más que, poco a poco, iré introduciendo en mi rutina de trabajo si todo va bien”, ha concluido con unas palabras repletas de esperanza y de gana de volver a ser campeón del mundo de MotoGP para dejar atrás la pesadilla.

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