Marc Márquez no levanta el pie porque ya sea campeón del mundo. El piloto de Honda siempre va al límite y, cuando vas así, pruebas la cara negativa del límite. El de Cervera ha sufrido una grave caída en la Q2 del Gran Premio de Malasia de MotoGP y tendrá que salir desde la undécima posición de la parrilla en la carrera.
El campeón del mundo pudo regresar a boxes por su propio pie, por lo que no hay riesgo de que se pueda perder la carrera. Pero la caída fue bastante aparatosa y ha tenido suerte de no sufrir ningún daño importante. El español seguía a Fabio Quartararo, que consiguió finalmente la pole, y perdió el control de su Honda.
Márquez sigue buscando darle a su equipo el campeonato que le falta para la 'Triple Corona' y, aunque está complicado si no fallan las Ducati, el piloto de Honda no piensa parar hasta que deje de existir la posibilidad.
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