Marc Márquez ha completado una temporada memorable y ha certificado su sexto título en MotoGP como el campeón que es: ganando la carrera del Gran Premio de Tailandia cuando sólo necesitaba sumar dos puntos más que Andrea Dovizioso. No se ha conformado con la segunda posición y ha atacado a Fabio Quartararo en la última vuelta para certificar su novena victoria del año.

Márquez es muy rápido, inteligente y muy listo, pero lo más importante es que es un completo inconformista. Cada año trata de superarse a sí mismo y de pulir pequeños detalles que le han llevado a ganar ocho cetros mundiales con sólo 26 años. Esta temporada no ha encontrado un rival sólido y no ha habido otro piloto que fuera más rápido que él.

Desde que irrumpió en MotoGP en 2013, ha conseguido seis coronas en siete temporadas. Su próximo reto será igualar las siete de Valentino Rossi, pero ahora amenaza mis ocho títulos en la categoría reina aunque creo que será más complicado que alcance los 15 que logré antes de retirarme al final de 1977 o los 12+1 de mi admirado y querido amigo Ángel Nieto, que estará celebrándolo desde ahí arriba.

Marc Márquez es un caníbal y su voracidad no tiene límites. Sólo los que él mismo se ponga.

*** Giacomo Agostini es el piloto con más títulos en el Campeonato del Mundo (15).