Fue el encargado de conseguir la única victoria de Yamaha la pasada temporada en Phillip Island y en el presente curso ha sido el encargado de abrir la cuenta de la fábrica de Iwata. Diez carreras han transcurrido desde entonces en la que Maverick Viñales ha sufrido el pobre rendimiento de la M1 y el ímpetu de sus rivales, porque hasta en tres ocasiones ha sido derribado por otro piloto. El español ha conseguido un triunfo liberador en Assen después de protagonizar un duelo vibrante con Marc Márquez, que amplía su ventaja al frente de la clasificación general de MotoGP a 44 puntos sobre Andrea Dovizioso, que se quedó a las puertas del podio tras realizar una gran remontada.

Fue Álex Rins el que tomó la delantera al afrontar la primera curva, por delante de su compañero de equipo y Fabio Quartararo, que partía desde la pole. El piloto español de Suzuki aguantó en cabeza hasta que en el cuarto giro cometió un error en la curva 9 y se fue al suelo. Un error que Quartararo aprovechó para pasar a liderar la carrera, pero el piloto francés las pasó canutas para controlar los zarandeos de su M1 en la recta del circuito holandés. Tampoco ayudó las molestias que arrastra en el antebrazo derecho tras la operación de síndrome compartimental a la que fue sometido antes del Gran Premio de Cataluña. Pese a ello, Quartararo aguantó en cabeza hasta pasado el ecuador de la prueba y resistiendo los ataques de Márquez.

Agazapado en la tercera posición, Maverick esperó su momento para pasar al ataque. Primero superó a Márquez en la chicane que da acceso a la recta de meta y dos vueltas después se deshizo de Quartararo.

Los dos españoles dejaron atrás al francés para decidirse la victoria entre ambos, pero el ritmo superior de Maverick hizo desistir a Márquez, que dio por buena la segunda posición.