Misano

La relación entre Marc Márquez y Valentino Rossi se quebró a raíz del incidente protagonizado en Sepang en 2015, pero la tensión sigue latente tres años después y pese a escenificar la reconciliación en el parque cerrado de Montmeló tras el fallecimiento de Luis Salom en 2016. Cuando el Campeonato del Mundo llega al circuito de Misano, territorio amarillo porque Tavullia está a sólo 11 kilómetros del trazado ubicado en la costa del mar Adriático, Il Dottore tiene una oportunidad única para regresar a lo más alto del podio 21 carreras después y tras perderse su cita local la pasada temporada tras fracturarse la tibia y el peroné. Una ocasión especial para brillar delante de sus tifosi, pero también para poner un poco de cordura ante los insistentes silbidos cada vez que el líder de MotoGP sube al podio.

En una entrevista en el canal italiano TV8 antes del Gran Premio de San Marino, Márquez ha explicado que ha pasado página de toda esta historia e incluso estaría dispuesto a hacer las paces con Rossi. “Me gustaría hacer las paces con Valentino, no tengo ningún problema con él”, ha concedido el piloto español del equipo Repsol Honda que, en plena conferencia de prensa en el trazado de Misano y después de que el italiano asegurara que no había ningún problema con una sonrisa irónica, se ha lanzado a tenderla la mano.

Valentino Rossi, durante la conferencia de prensa del GP de San Marino. MotoGP

La cara de estupefacción de Rossi ha dado paso a un gesto mohino, mientras negaba con la cabeza y seguía con los brazos cruzados. “Quizá ha sido el Papa el que lo ha hecho… Me disgusta porque se parece un poco a la película Blues Brothers, cuando John Belushi va a la iglesia y ve la luz. Me disgusta y puedo decidir no. No debe ser una cosa importante porque no lo es; es una cosa entre nosotros dos y ya está. Nuestra relación personal no es importante. Para mí, son sólo cosas con las que se pierde el tiempo hablando”, ha analizado Rossi rodeado de la prensa italiana tras la conferencia de prensa.

“Me he venido arriba, pero seguimos igual. Cuando ha dicho que no había que hacer las paces, que estaba todo OK, me he venido arriba pero seguimos igual. La vida sigue y no pasa nada. Por mi parte no hay problema. Estoy feliz y no hay ningún problema. En su día asumí lo que había que asumir y no pasa nada. La vida sigue y nadie es imprescindible aquí”, ha expresado Márquez tras ser rechazado por Rossi.

Jorge Lorenzo, que en el test privado celebrado en Misano el pasado mes fue el más rápido, ha sido testigo del momento del que fuera su compañero de equipo a lo largo de siete temporadas. “Mi opinión es que se equivocan los dos. Valentino se equivoca al no darle la mano a Márquez. Tiene demasiado orgullo y esta actitud es de niños pequeños. También tiene la oportunidad de decir a sus seguidores que no deben silbar a los pilotos en el podio y no lo hace. Se equivoca en esas dos cosas. Marc se equivoca porque yo creo que a él afecta mucho lo que haga Valentino. Tendría que pasar olímpicamente de él. Tiene que seguir su rumbo, pasar de todo y seguir su camino”, ha zanjado el piloto de Ducati, el gran favorito para hacerse con la victoria en casa de Rossi.