Este fin de semana hará historia en Silverstone, donde se convertirá en el primer piloto en disputar 300 carreras en MotoGP en un circuito en el que hace tres años batió el registro absoluto del brasileño Alex Barros (245 citas en la clase reina).“Sin duda, 300 grandes premios son muchos. Por una parte es una gran satisfacción, pero también es una señal evidente de lo viejo que soy”, bromea Valentino Rossi, poco amigo de las efemérides que recuerdan su longeva trayectoria en el campeonato del mundo porque él asocia estas celebraciones a su edad (38 años).

El piloto italiano, obstinado en conquistar su décima corona de campeón del mundo frente a rivales a los que dobla la edad, no sube al cajón desde hace dos meses -cuando ganó en Assen tras un año de sequía- y acumula tres podios más en las tres primeras citas de la presente temporada. Unos números discretos para Il Dottore, que ha decidido traspasar la presión a Yamaha en busca de una reacción de la fábrica de Iwata.

El año pasado era más competitivo que este porque me sentía mejor con la moto y lograba ser más rápido. El único problema en la segunda parte de la temporada 2016 fue que no conseguí ganar. Algunas no las gané por poco, como Misano o Malasia, pero logré muchos podios y puntos. Estaría bien volverlo a hacer, pero este año lo veo más complicado porque vivimos un momento técnico un poco difícil. Parece que las otras motos son más rápidas y completas. Este año hemos trabajado mucho, pero hemos tenido problemas y me ha costado más de lo que esperaba. Necesitamos apretar los dientes junto con Yamaha para ser competitivos durante toda la carrera”, argumentó Rossi, que hace dos semanas, tras el Gran Premio de Austria, apuntó directamente a Japón para solucionar los problemas de tracción y aceleración que arrastra la YZR-M1.

Rossi, sobre su YZR-M1, durante la sesión de clasificación del GP de Austria. Yamaha

Cuarto en la general de MotoGP, a 33 puntos del liderato de Marc Márquez cuando todavía restan siete carreras y en juego hay 175 puntos, el piloto italiano se autodescarta de la pelea por el título cuando el campeonato del mundo acaba de recalar en Silverstone. “No me veo en la lucha por el título porque son muchos puntos y, sobre todo, no me siento lo suficientemente competitivo. Antes de pensar en recuperar muchos puntos a Márquez o Dovizioso, me gustaría ser tan fuerte como ellos y luchar por el podio. En este momento, este es mi objetivo. El campeonato, en este momento, lo veo verdaderamente difícil”, zanja en tono pesimista Il Dottore en busca de una reacción de la fábrica de Iwata.

Por supuesto, Marc Márquez no comparte la opinión de Rossi. No lo descarta a él y a su propio compañero de equipo, a 35 puntos. “Mejor correr sin presión que con presión, pero hasta el quinto piloto, que es Dani a 35 puntos, todos tienen opciones para el campeonato. Si el año pasado estaba a 50 puntos y decía que tenía opciones, ahora que está a 33 tiene más”, señala el líder de MotoGP, que tiene en Maverick Viñales, ganador en Silverstone la pasada temporada, a su rival más peligroso en el Gran Premio de Gran Bretaña.

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