El campeonato del mundo de MotoGP regresa un año después al escenario donde se prendió la mecha del affaire protagonizado por Valentino Rossi y Marc Márquez. Un triste episodio que siempre será recordado y que terminó de la peor forma posible para ambos pilotos: el español rodó por los suelos y el italiano recibió una sanción que le obligó a tomar la salida desde la última posición en la parrilla en Cheste, donde perdió el título de campeón.

Il Dottore, que en el trazado malasio de Sepang tenía su primera bola de partido para proclamarse campeón del mundo, llegó en pie de guerra y en la conferencia de prensa previa acusó a Márquez de beneficiar intencionadamente a Jorge Lorenzo, su contrincante en la pelea por el título, en la carrera de Phillip Island. “Su objetivo no era ganar la carrera, sino ayudar a Jorge a escaparse para tratar de meterme más puntos”, aseguró sin pestañear.

Ha tenido que transcurrir un año para que Lin Jarvis, managing director de Yamaha Motor Racing y el hombre que apostó por la llegada de Lorenzo a la fábrica de Iwata, reconozca públicamente que el italiano se equivocó al atacar a Márquez. “La temporada 2015 se complicó sola en Malasia. Valentino estaba convencido de que la carrera de Australia había estado manipulada y, a partir de su conferencia de prensa en Sepang, cambió todo. Me habría gustado que Valentino no hubiese hablado, que no dijera nada. Los pilotos tendrían que estar callados. No creo que decir siempre lo que piensas sea, necesariamente, una buena idea. Y eso es perfectamente aplicable tanto a Valentino como a Jorge. Si Rossi no hubiese sido tan duro con Márquez en la rueda de prensa de Sepang, estoy bastante seguro de que no se habría producido esa reacción tan enorme de Márquez. El error fue de Valentino”, admite Jarvis en una entrevista publicada en el periódico italiano La Gazzetta dello Sport.

Lin Jarvis, entre Rossi y Lorenzo.

El managing director de Yamaha Motor Racing está convencido de que si Il Dottore hubiese gestionado la situación de otro modo ahora el italiano tendría entre sus manos su décima corona de campeón del mundo. “Vale podría haber sido campeón estando callado pero, en cambio, la situación explotó. Son pilotos, calientes y emocionales. No puedes controlarlos, sólo aconsejarlos. Valentino podría haber gestionado esa situación de otro modo y quizás Sepang y el campeonato habrían tenido un éxito diferente. También Jorge puso de su parte, sintiéndose ofendido por Valentino”, razona el británico, quien admite que Rossi siempre ha sido un maestro en la guerra psicológica pero se encontró con la horma de su zapato: “Siempre ha sido el mago de la guerra psicológica. Cuando te encuentras en una situación en la que enfrente tienes a uno parecido a ti, tal vez la cosa deje de funcionar o puedes provocar una reacción opuesta. Sigo pensando que si Vale hubiese gestionado la situación de otro modo, el resultado final del campeonato hubiese podido ser otro”.

El directivo de la marca de los tres diapasones fue el hombre que apostó por Lorenzo cuando el piloto español ni siquiera había completado su primera temporada en 250cc (2006) y quien le llevó a MotoGP dos años después. Juntos han ganado tres coronas de campeones en la clase reina a lo largo de nueve temporadas. “Siempre he pensado que si el final de la pasada temporada hubiese sido otro, Jorge habría renovado por Yamaha porque nuestra relación siempre se ha basado en el respeto y la sinceridad. Las puertas de Yamaha, mientras yo esté aquí, siempre estarán abiertas a Lorenzo”, señala antes de la marcha de Lorenzo al Ducati al final del presente curso.

Rossi, más allá de 2018

En la entrevista en La Gazzetta dello Sport, Jarvis se muestra convencido de que Rossi seguirá en activo más allá de los 40 años tras renovar con Yamaha al inicio de esta temporada un contrato que expira en 2018, cuando tenga 39 años: “Vale no ve los próximos dos años como los últimos. Él sabrá cuando habrá llegado el momento de retirarse. Es un líder. Empieza cada año convencido de poder ser campeón. Y yo, por mi parte, no tengo dudas al respecto”.

El máximo responsable del departamento de competición de la fábrica de Iwata es consciente de que en algún momento de la próxima temporada la tensión entre Valentino Rossi y Maverick Viñales, sustituto de Lorenzo, crecerá de una u otra manera. “Sólo espero que la relación sea más sencilla que con Jorge. Lorenzo llegó como una joven promesa y Vale era el rey. Hoy hay una diferencia de edad entre Maverick y Valentino [16 años], pero sé que en el momento en el que Viñales se acerque a Rossi las dinámicas cambiarán”, advierte Jarvis.

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