En el segundo test de la pretemporada, Jorge Lorenzo afirmó que le gustaría renovar con Yamaha antes de la primera carrera de 2016. Cuando la fábrica de los tres diapasones le puso sobre la mesa “la mejor oferta que he tenido nunca en mi carrera”, en palabras del vigente campeón del mundo de MotoGP, decidió darse un tiempo para reflexionar y valorar tres aspectos fundamentales para él: el rendimiento de la moto, la oferta económica y la confianza de la marca hacia su persona.

Tras ocho años en Yamaha, a Lorenzo le asaltaron las dudas y meditó si quedarse donde está o marcharse a Ducati en busca de nuevos retos, aunque, según su padre, “más o menos lo tiene claro”. “Son cosas que estoy valorando con mi equipo más cercano y que prefiero mantener en privado. Decidiré con ellos si me motiva ganar con otra moto o quedarme donde estoy", afirmó el balear.

"Soy el piloto con mejores ofertas; puedo decidir libremente y hacer lo que me apetezca. No todos pueden”, lanzó el motociclista español en la previa del Gran Premio de Las Américas, hasta donde ha viajado Albert Valera, su mánager, ausente en Termas de Río Hondo.

¿Qué ha llevado a Lorenzo a cambiar de opinión en sólo un mes? Es una cuestión que sólo él sabe y que posiblemente desvelará cuando se anuncie su fichaje por la fábrica de Borgo Panigale, una noticia que podría producirse antes del GP de España, el próximo día 24.

Lorenzo, un piloto al que siempre le han motivado los nuevos retos y superarse a sí mismo, ha encontrado al menos cuatro razones de peso para dirigir sus pasos hacia Ducati.

1. Lograr lo que Rossi no consiguió

Después de coronarse campeón del mundo de MotoGP con Yamaha en tres ocasiones (2010, 2012 y 2015), tendría la oportunidad de lograr lo que Valentino Rossi no consiguió durante sus dos temporadas en Ducati (2011 y 2012) y donde vivió el mayor fracaso de su carrera deportiva. El piloto italiano ni siquiera ganó una carrera y únicamente subió al podio en tres ocasiones (dos veces en Le Mans y una en Misano) a lo largo de dos campañas. La última victoria de una Ducati fue la lograda por Casey Stoner en Phillip Island en 2010, el único piloto que ha hecho campeona del mundo a la fábrica de Borgo Panigale en 2007.

2. Entrar en un selecto club de MotoGP

Muy pocos pilotos han sido capaces de proclamarse campeones del mundo de la clase reina con dos marcas diferentes. Sólo cinco lo han conseguido a lo largo de los 68 años de historia del campeonato del mundo: Geoff Duke (Norton y Gilera), Giacomo Agostini (MV Agusta y Yamaha), Eddie Lawson (Yamaha y Honda), Valentino Rossi (Honda y Yamaha) y Casey Stoner (Ducati y Honda).

Lorenzo tendría la oportunidad de entrar en ese selecto club de MotoGP con una Ducati que ha dado grandes pasos en las últimas dos temporadas y se ha convertido en una moto competitiva. “Tiene el mejor motor de la parrilla”, alabó el piloto español en el circuito qatarí de Losail.

3. Confianza y cariño

En los últimos meses se ha sentido desprotegido en Yamaha, sobre todo tras el incidente de Rossi y Márquez en Sepang. Su decisión de solicitar ser parte contra su compañero de equipo en el recurso que el italiano presentó al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) no sentó nada bien en el equipo Movistar Yamaha. En la fábrica de Borgo Panigale cuenta con el cariño y la admiración de Gigi Dall’Igna, ahora director general de Ducati Corse y que en su momento fue el padre de la Aprilia con la que Lorenzo se proclamó bicampeón del mundo de 250cc (2006 y 2007).

4. Un suculento aumento de su ficha

Lorenzo es el piloto mejor pagado de la parrilla de MotoGP y, como él mismo desveló, Yamaha le ha puesto sobre la mesa “la mejor oferta que he tenido nunca en mi carrera”. Una renovación que rondaría los 10 millones de euros por temporada, pero inferior a la cantidad ofrecida por Ducati, que cuenta con el respaldo de Audi, y que llegaría los 12 millones de euros.

“¿Vale la pena anteponer el dinero a tener la mejor moto, que es lo que Yamaha le ofrece? Si Jorge cree que podría marcar la diferencia vestido de rojo, entonces debería aceptar el desafío”, aseguró Agostini, el piloto más laureado en la historia del motociclismo, con 15 títulos de campeón del mundo.

Lorenzo pasa por la recta de meta en los entrenamientos de Austin. Paul Buck EFE

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