El 16 de septiembre de 2023 fue la última vez que un piloto español se llevó la pole en la clasificación de un gran premio. Dos años después, el mismo protagonista, Carlos Sainz, ha estado muy cerca de obrar el milagro. El madrileño rozó la primera posición, aunque emergió la figura del tetracampeón del mundo para arrebatarle el sueño.
En la qualy con más banderas rojas de la historia de la Fórmula 1, Carlos Sainz fue el más listo de la parrilla. El madrileño fue de los primeros en salir en la Q3 y los accidentes de Charles Leclerc y Oscar Piastri permitieron a la escudería británica soñar con una gesta histórica.
Desde el GP de Austria en 2014 no conseguían estar en la primera línea -cuando Felipe Massa y Valtteri Bottas terminaron primero y segundo respectivamente- y once años después un recién llegado lo ha conseguido.
Sainz salvó los platos rotos en Williams después de que su compañero Alex Albon provocara la primera bandera roja de la sesión al irse contra el muro. El tailandés saldrá último. Si bien el objetivo de los de Grove era pasar a la Q3, partir desde la primera línea es algo impensable.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas con el viento y algunas gotas permitieron soñar en grande después de que el madrileño fuera de los primeros en salir. Aunque Max Verstappen rebajó, ligeramente, la euforia al hacer un tiempo casi medio segundo más rápido con neumático blando: 1:41.117.
La parrilla está descabezada por completo, pero lo bueno es que Williams tiene buen ritmo de carrera en el FW47. No será fácil mantener la posición, pero los rivales que tiene por detrás, Lawson, Antonelli y Russell, no lo tendrán fácil para pasar al español.
"Estoy muy contento, hemos acertado con el neumático y hemos hecho buenas vueltas en el momento adecuado. Sólo me ha superado Max. pero no me sorprende. Estamos segundos y podemos hacerlo bien en clasificación y lo hemos demostrado. Para mañana intentaré hacer todo lo posible para lograr el podio y dárselo a Williams", decía el español sonriente a pie de pista.
Alonso, que se salvó en la Q1 cruzando la meta segundos antes de la última bandera roja, no tuvo la misma suerte en la segunda tanda y cayó eliminado por Tsunoda en el último instante.
El asturiano rozó la heroicidad de nuevo con un coche que no tiene ritmo. Stroll se quedaba fuera también por una racha de viento que hizo estragos toda la tarde en Bakú.
