Lewis Hamilton está viviendo una auténtica pesadilla en sus primeros meses en Ferrari. La clasificación del GP de Hungría ha vuelto a ser la gota que ha colmado el vaso en un piloto que está falto de confianza y que ya encadena dos carreras consecutivas sin partir entre los diez primeros.
El resultado en Hungaroring ha sido un batacazo al tratarse de un circuito fetiche para el inglés (ha ganado en ocho ocasiones, siendo el piloto con más victorias en este trazado). Es por ello que una vez terminada la qualy y ha atendido a los medios en el 'corralito' ha hecho autocrítica.
"El equipo no tiene ningún problema, has visto que el coche está en la pole, así que probablemente necesitamos cambiar de piloto", sugirió después de haberse descrito como "inútil, absolutamente inútil", tras ser preguntado sobre sus frustraciones.
Hamilton trató de quitarse de encima rápidamente las preguntas de los periodistas respondiendo con monosílabos a la mayoría de las cuestiones que se le planteaban, aunque ante la prensa escrita explicó que "ni una sola vez este fin de semana" sintió que podúa conseguir un buen resultado.
Aun así, reconoció que la clasificación fue "increíble para el equipo", ya que la pole de Leclerc fue una sorpresa después de que McLaren, líder del campeonato, liderara todas las sesiones hasta la Q3, lo que demuestra un "gran progreso" para Ferrari.
Un mar de dudas
En la jornada del viernes, antes de subirse al SF-25 en los entrenamientos libres, Lewis ya vaticinó que el parón veraniego sería complicado y que soltaría alguna lágrima. Y es que el británico está muy por debajo de su nivel y, por el momento, está siendo incapaz de ganarle la batalla a Charles Leclerc.
Más allá de la victoria en la sprint del GP de China, los resultados en su lado del garaje están siendo decepcionantes. El inglés es sexto en el Mundial de Pilotos con 109 puntos, muy lejos de los 266 que tiene Oscar Piastri (líder) y 30 por debajo de su compañero de equipo.
Segundo fin de semana consecutivo y tercera clasificación consecutiva (contando con la clasificación al sprint de Spa) en la que Hamilton no se mete entre los diez primeros. Cayó a las primeras de cambio en Bélgica y este sábado en Hungría se ha llevado otro duro golpe que alimenta todavía más sus dudas.
Lewis deberá jugárselo todo mañana a la carta de la lluvia, que podría agitar mucho las cosas y darle una oportunidad que en condiciones de seco, es prácticamente imposible que tenga.
Lewis Hamilton con rostro serio durante el GP de Arabia Saudí.
Está siendo un 2025 de pesadilla para Lewis, completamente opuesto a lo que él y muchos habían imaginado, y si mañana no sube al podio, alcanzará las 14 carreras sin hacerlo, igualando con Gilles Villeneuve en la segunda posición histórica de esta negativa racha, y sólo a cinco de las 19 de Didier Pironi.
