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El futuro de Lance Stroll en la Fórmula 1 parece cada vez más incierto. Las recientes dudas en torno a su estado físico, la creciente presión mediática y el contexto competitivo de Aston Martin han reavivado los rumores sobre su posible salida del equipo a partir de la temporada 2026.

Si finalmente el canadiense deja libre su asiento, la escudería de Silverstone podría convertirse en epicentro de una de las mayores batallas del mercado de pilotos en los últimos años.

El propio equipo confirmó antes del Gran Premio de Canadá que Stroll sufre molestias persistentes en la muñeca, fruto de una antigua lesión mal resuelta.

Aunque se presentó a la clasificación en Montmeló, fue baja a última hora para la carrera, lo que avivó el escepticismo. Según el comentarista David Croft, "no tiene sentido que lo hayan monitorizado seis semanas y lo dejen fuera justo antes del domingo".

Estas contradicciones, unidas a un estado de forma deportivo irregular y episodios de tensión interna, como el que protagonizó tras quedar eliminado en Q2 lanzando su casco, han puesto en entredicho su continuidad, incluso dentro de un equipo dirigido por su propio padre.

La posibilidad de que Stroll no continúe en 2026 coincide con un año clave: la llegada de Honda como socio técnico de Aston Martin. El fabricante japonés quiere tener voz en las decisiones deportivas, incluido el fichaje de pilotos.

Esto hace que el futuro de Aston Martin no solo dependa del rendimiento o las lesiones de Stroll, sino también de una reestructuración profunda alineada con los nuevos socios.

Verstappen, el sueño

El nombre más deseado por todos en el entorno de Aston Martin es, sin duda, Max Verstappen. La tensión dentro de Red Bull, marcada por luchas internas entre Christian Horner y Helmut Marko, ha hecho que el neerlandés abra la puerta a un cambio de aires.

Aunque Mercedes parece tener ventaja en esa negociación, el proyecto ambicioso de Aston Martin, respaldado por el fondo saudí PIF y el nuevo motor de Honda, es suficientemente atractivo como para tentar al tetracampeón del mundo.

Su llegada significaría un giro radical para el equipo: una dupla Verstappen-Alonso en 2026 llevaría a Aston Martin, si la evolución técnica funciona, a ser candidato directo al título, en una temporada que marcará un nuevo ciclo en la F1.

Russell, una opción competitiva

Si Verstappen opta por Mercedes, George Russell quedaría libre. La apuesta de Toto Wolff por el joven prodigio Kimi Andrea Antonelli parece firme, lo que dejaría sin espacio al británico.

En ese caso, Aston Martin tendría una segunda gran oportunidad en el mercado. Russell es un piloto con experiencia, velocidad, fiabilidad y un carácter conciliador, además de una buena relación con Fernando Alonso.

El equipo ganaría una figura sólida y con proyección a largo plazo.

Fernando Alonso y George Russell. REUTERS

Tsunoda, el hombre de Honda

Otra opción con cada vez más fuerza es Yuki Tsunoda. Apoyado firmemente por Honda desde sus inicios, el japonés representa la continuidad de la marca en el nuevo proyecto.

Su evolución dentro de la F1, con momentos de brillantez y una creciente madurez, lo convierten en un candidato serio.

Honda ya ha mostrado su deseo de contar con él y colocarlo en Aston Martin sería un símbolo de la alianza técnica que se inaugura en 2026.

El único interrogante es si Tsunoda tiene la consistencia necesaria para asumir un rol en un equipo que quiere luchar por campeonatos, tras los pobres resultados logrados en Red Bull junto a Verstappen.

Otras opciones menos probables

Aston Martin también podría explorar perfiles con experiencia inmediata como Valtteri Bottas, que suena como piloto para el nuevo equipo Andretti-Cadillac, y podría ofrecer una solución puente si ninguna estrella está disponible.

También están los pilotos reserva Felipe Drugovich y Stoffel Vandoorne, aunque sus compromisos externos limitan su disponibilidad y sus esperanzas parecen muy complicadas.

En el radar también pueden aparecer jóvenes promesas como Jack Doohan, Franco Colapinto, Liam Lawson o Isack Hadjar, todos con contrato hasta finales de 2025.

No obstante, su falta de experiencia los coloca más como planes de emergencia que como apuestas estratégicas.

La dirección deportiva de Aston Martin sabe que 2026 será un año clave. El cambio de reglamento, el nuevo motor Honda y las ambiciones económicas del equipo exigen una alineación de pilotos capaz de competir al más alto nivel.

Lo que está claro es que el asiento que podría dejar libre Lance Stroll será uno de los más codiciados del paddock. Y en una Fórmula 1 más impredecible que nunca, pocos se atreverían a decir que no.