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El caos se apoderó de la sprint del GP de Miami tras una jornada marcada por el diluvio que terminó con todos los equipos cambiando a neumáticos 'slick' y los abandonos de Fernando Alonso y Carlos Sainz, además de la penalización de diez segundos a Verstappen en una parada desastrosa de Red Bull, algo completamente inusual.

Todo cambió en la vuelta 11 cuando Yuki Tsunoda fue el primer valiente en cambiar de neumáticos intermedios a secos. Tras el japonés, le siguieron Lewis Hamilton y Carlos Sainz, hasta que el resto de equipos tomaron la misma determinación: era necesario parar en box y cambiar de neumáticos.

La suerte no acompañó al piloto madrileño y tan solo dos vueltas después de la parada tuvo que abandonar tras sufrir un pinchazo en la rueda trasera izquierda. Le costó llegar al pit-lane y terminó con el monoplaza muy dañado en todo el costado izquierdo. A Fernando Alonso no le fue mucho mejor debido a Liam Lawson, quien provocó su abandono.

A falta de tres vueltas para el final de la sprint, el asturiano se fue directo contra el muro destrozando así el Aston Martin. "I'm ok" ("Estoy bien"), tranquilizó a su equipo tras el fuerte accidente. De primeras todo hizo indicar que había perdido el control del AMR25, pero cuando la retransmisión emitió la repetición se esclareció que Liam Lawson se lo llevó por delante.

Una nueva temeridad de un piloto neozelandés que se la tiene tomada al asturiano. Alonso estaba realizando una sprint sensacional e iba camino de sumar los primeros puntos de la temporada, pero por fuera de la pista el Racing Bull le echó del asfalto en dirección al muro.

El caos del GP de Miami

El Autódromo Internacional de Miami fue testigo de varias acciones muy inusuales en la Fórmula 1. Max Verstappen sufrió una penalización de 10 segundos por 'unsafe release' después de parar en box e impedir que Kimi Antonelli realizara su parada al incorporarse al pit-lane en el mismo momento en que el italiano iba a cambiar de neumáticos.

Charles Leclerc fue la primera víctima de la cantidad de agua que caía sobre el Autódromo Internacional de Miami. Tras salir del box, el monegasco salió a pista para realizar la vuelta de instalación para formar la parrilla media hora antes del comienzo de la sprint y estampó el SF-25 contra el muro a pesar de tener los neumáticos intermedios.

Sin la posibilidad de participar en la sprint, todos los pilotos que clasificaron detrás del monegasco ganaron una posición. Durante la vuelta de formación detrás del safety-car, los pilotos se quejaron de la poca visibilidad que había con la lluvia y tras dos vueltas, la FIA decidió suspender momentáneamente la sprint.